El Manchester City comenzó con el pie derecho su defensa del título en la Premier League al derrotar 2-0 al West Ham United de David Moyes en condición de visitante. Un gran partido de Erling Braut Haaland, quien anotó sus dos primeros goles en Inglaterra, y con una variante interesante que utilizó Pep Guardiola para dominar el encuentro: La posición de sus laterales.
Joao Cancelo y Kyle Walker, pese a partir como laterales en el dibujo inicial, se posicionaron en el carril central para apoyar a Rodri en la base de la jugada y confeccionar una estructura sólida para protegerse ante los contragolpes del West Ham United. El rival apenas pudo correr ante las perdidas y la estructura que confeccionó Guardiola fue clave.
Los laterales de Guardiola en el London Stadium
Por otro lado, el Manchester City buscó atraer la presión del rival para generar espacios para que los interiores (Ilkay Gündogan y Kevin De Bruyne) jugaran más arriba (entre líneas y a los costados de los volantes centrales del West Ham, ganando altura) y aprovecharan los espacios que se generaban a partir de las posiciones de los atacantes:
-Erling Haaland fijando a los centrales, castigando con su movilidad y desmarques constantes al espacio su espalda: El penal que le cometen (0-1) y el segundo gol (gran pase de Kevin de Bruyne)
-Jack Grealish y Phil Foden fijando a los laterales, buscando atraerlos abajo para generar espacios a sus espaldas. Ambos recibieron con mucha más libertad abajo debido a que Fornals y Bowen centraban su posición para seguir a los laterales.
Joao Cancelo y Kyle Walker fueron claves en ambas fases, siendo los futbolistas más importantes dentro de la estructura que empleó el Manchester City en el London Stadium. Una llave para generar peligro a uno de los mejores equipos de Inglaterra en los últimos años.
