Y la samba llegó a Qatar. Brasil derrotó 4-1 a Corea del Sur en los Octavos de final de la Copa del Mundo 2022, en una de las exhibiciones más potentes de cualquier selección en lo que va de competición. Un partido dominado de principio a fin por los dirigidos por Tite con una primera parte casi imposible de igualar por cualquier selección.
Brasil 2022 es un equipo que destaca por su organización y despliegue ofensivo con futbolistas capaces de desbordar, regatear y asociarse. Registros que no pudo contener Corea del Sur, que fue el equipo que sufrió ante un un rival capaz de bailar a un ritmo superior al resto.
Es momento de repasar algunos detalles que llevaron a la Verdeamarela a derrotar a los de Paulo Bento y clasificar a los Cuartos de final.
Brasil con pelota
Brasil es un equipo que busca fluir alrededor de las figuras de sus interiores, principalmente en torno a Neymar Jr. Se organizaban en 3-2-5 con Danilo apareciendo en la zona de mediocentro junto a Casemiro, lo que liberaba a Neymar y Lucas Paquetá para tener un punto de partida más adelantado, teniendo en cuenta que son futbolistas que tienden a acercarse a la zona de la pelota para relacionarse con sus compañeros.
Sus apoyos fueron claves para ir encontrando caminos hasta el arco rival. Una jugada a destacar es que, cuando Neymar era el que descendía un poco para recibir entre líneas, Danilo recibía abierto por izquierda para formar el triángulo con Vinícius y no pisarse con el 10.
Mapa de pases de Neymar y Paquetá
Con su principal estrella como epicentro de cada ataque, la Verdeamarela fluye con naturalidad con pelota. Los primeros 40 minutos de partido fueron una oda al futbol asociado y capacidad de alternar velocidades a la hora de atacar. Y eso se explica a partir de la calidad técnica de los futbolistas para relacionarse con pelota.
Brasil sin pelota
Uno de los detalles que convierte a Brasil en una selección ultracompetitiva es su trabajo sin pelota. Un conjunto que, desde lo individual y lo colectivo, tiene un orden que neutraliza o lleva a la mínima expresión cada ataque rival. Desgaste importante de cada futbolista para mantener un bloque corto y angosto más un talento defensivo de primer nivel mundial (Thiago Silva y Casemiro).
Ante Corea del Sur se organizaron en 4-3-3 sin balón con Neymar y Paquetá siguiendo de cerca a los mediocentros coreanos y Richarlison flotando entre centrales. Los extremos (Vinícius y Raphinha) vigilaban a los laterales para que no generaran ventajas con los extremos/volantes. Y la última línea firmó una actuación sensacional a la hora de intervenir en cada acción.
