En algún momento de la historia, Ricardo Andrade Quaresma Bernardo había sido proclamado como sucesor de Luis Figo. Con el Barcelona debutó en la temporada 2003-04, llamado a ser el hombre que limpiaría la mancha dejada por Figo al irse al Real Madrid. No logró llenar sus zapatos, pese a su desparpajo y habilidad.
Hoy, con 34 años, Quaresma corre detrás de su último tren a una Copa del Mundo. El nacido en Lisboa en 1983 no pudo estar en las ediciones de 2006, 2010 y 2014, siempre por decisión técnica. Ni Luiz Felipe Scolari, ni Carlos Queiroz ni Paulo Bento lo llevaron a vestir la camiseta lusa en los mundiales. Fernando Santos lo toma en cuenta para Rusia 2018.
El camino al Mundial de 2018 lo tuvo como uno de los protagonistas de la clasificación. Aunque no anotó, disputó nueve partidos, aportando desde el banquillo. En los duelos de preparación también ha contado con acción: dio las asistencias el pasado viernes para el triunfo 2-1 sobre Egipto, con dos goles de Cristiano Ronaldo después del tiempo suplementario.
Quaresma suma nueve dianas en 73 partidos con la selección portuguesa, con la que estuvo en las Eurocopas de 2008, 2012 y 2016. En esta última se coronaron campeones, marcando un gol en siete cotejos.
Extremo por la derecha o por la izquierda, Santos también lo ha utilizado como mediapunta. No obstante, su hábitat es la banda derecha, en la que su velocidad –casi intacta, pese a los 34 años- y su buen remate diestro son esenciales.
Va hacia donde lo lleva el viento: luego de debutar con el Sporting e ir al Barcelona pasó por Porto, Inter, Chelsea, Besiktas y Shabab Al Ahli de Dubai. Tuvo dos pasos tanto en el Porto como en el Inter y el Besiktas: actualmente milita en el cuadro turco, con el que suma tres goles en 22 compromisos de liga.
Portugal se encuentra en el grupo B del Mundial de Rusia 2018 con Irán, Marruecos y España.
