César Luis Menotti, técnico campeón con Argentina en el Mundial de 1978, expresó su repudio a la mudanza de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors desde Buenos Aires hacia Madrid, en una conversación con la emisora SER, de España.
Los ataques sufridos por el autobús de Boca Juniors antes de llegar al estadio Monumental de River derivaron en la decisión de la Conmebol, inicialmente, de reprogramar el partido para el día siguiente, y luego, llevarlo al estadio Santiago Bernabéu de la capital española.
“El partido se debió jugar el mismo día que estaba estipulado en el estadio de River”, consideró Menotti. “A mí me han apedreado también cuando iba en el bus del Barcelona cuando fuimos a jugar ante el Espanyol… Esto no quiere decir que no lo condene, pero estas cosas siempre han pasado a causa de gente que no está en su sano juicio”.
“Pero es normal, no es suficiente para faltarle el respeto a a 60.000 personas, que estaban a las seis de la mañana esperando en la cancha de River para comprar su entrada; familias con niños…, un 30 por ciento viene del interior, que había reservado hoteles, había cogido un bus para llegar a la capital”, recalcó el entrenador.
«Este es un cierre de año lamentable, muy lamentable, pero el mundo de los negocios está devorando todo. La decadencia de la desculturización es tremenda y no hacemos nada por corregirla. Vale más la recaudación que el contenido y así nos va», indicó Menotti.
“No puedo entender que este partido, que era honorífico para el fútbol argentino, se juegue fuera de Argentina”, apuntó el DT. “Me parece agraviante e irrespetuoso que por cuatro personas que apedrearon un bus se juegue en otro escenario que no sea en la cancha de River, pero no lo digo porque sea en España, sino en cualquier otro sitio. Lo único que espero es que sea una fiesta para los españoles y que no pase nada raro, porque para los argentinos no será ninguna fiesta”.