Miocardiopatía hipertrófica. Dos palabras que ningún futbolista, de hecho ningún deportista, quisiera escuchar. Se trata de una enfermedad coronaria que evita el bombeo correcto de la sangre.
Ese fue el diagnóstico que escuchó el colombiano Andrés Felipe Román de los médicos de Boca Juniors y por el que su pase desde Millonarios al conjunto argentino se cayó.
Boca Juniors y Millonarios Fútbol Club de Colombia informan que el jugador Andrés Felipe Román no superó los estándares médicos requeridos por el Departamento Médico de Boca, requisito indispensable para la realización de la transferencia. pic.twitter.com/4HajFpE0MQ
— Boca Juniors (@BocaJrsOficial) February 18, 2021
No se trata de cualquier enfermedad. Es quizás una de las más peligrosas para una persona normal, más aún para un deportista de alto rendimiento. ¿La razón? Le puede ocasionar la muerte súbita en cualquier momento.
Puede suceder en un entrenamiento, en un partido e incluso cuando no esté realizando ninguna actividad física. Su corazón no resiste el esfuerzo al que es sometido y se detiene.
Debido a ello es posible que el defensor no pueda seguir jugando, aunque solo tenga 22 años de edad y se vea saludable”. Aunque en Millonarios lo esperan con “los brazos abiertos” como dijo el técnico Alberto Gamero, va en contra de la recomendación médica.
¿Qué es la miocardiopatía hipertrófica que sufre Román?
Mayo Clinic define la enfermedad como aquella en la que “el músculo cardíaco se vuelve anormalmente grueso (hipertrofiado). El engrosamiento del músculo del corazón puede dificultar que bombee sangre”.
Al no bombear sangre, el músculo cardíaco no va a funcionar de la forma correcta y en caso de ser exigido puede ocasionar un infarto o una muerte súbita.
En la mayoría de los casos no presenta síntomas. Es llamada por muchos cardiólogos como la enfermedad silenciosa. Salvo casos como el de Andrés Román en el que se hacen estudios médicos es que se detecta.
En casos más graves pueden presentarse arritmias, palpitaciones, falta de aliento al realizar cualquier actividad física. Incluso subir unas escaleras puede resultar muy complicado. Esto “facilita” su diagnóstico.
En la mayoría de las ocasiones la enfermedad es hereditaria. Existe un 50 % de posibilidades que pase de los padres a los hijos.
Lo que sí es seguro es que Román deberá realizarse exámenes mucho más exhaustivo para conocer sobre la enfermedad que padece. Lo más probable es que no pueda seguir jugando.
