El fútbol es como la vida, refleja lo bueno y lo malo de ella. Y es habitual en la sociedad hacer trampa para conseguir beneficios, ventajas, lograr objetivos.
Muchos futbolistas, por cuenta propia o forzados, han cambiado edad para competir como juveniles, evadir restricciones por nacionalidad… en fin para lograr objetivos. Pero, pocas veces se escapan impunes. Son descubiertos y castigados.
Hemos hecho un Top 7 de casos que hasta parecen hilarantes, pero han sido muy importantes en sus distintas regiones.
7- “Forever Young”
El camerunés, hoy retirado, Toby Mimboe tiene un récord particular: Tuvo cuatro fechas de nacimiento y a medida que pasaba el tiempo, se hacía más “joven”. Nacido realmente el 30 de junio de 1964, cuando disputó su segunda Copa de Africa en 1998, apareció como nacido en 1970. Y luego, para no aparentar que ya era un treintón avanzado, cuando fichó por el Gençlerbirliği Spor Kulübü turco en 1999, tuvo un documento que le daba fecha de nacimiento en 1974. Con falsificación o no, este particular Peter Pan burló castigos y jugó en clubes de África, Sudamérica y China.
6-Nadie se salva
Un histórico de la selección ecuatoriana como Walter Ayoví también estuvo metido en líos de documentación. perteneció a la Sub 17 de 1999. El jugador tenía 19 años. Pero, jugó con el nombre de Walter Corozo Almán y se rebajó dos años. La Federación lo sancionó seis meses.
5-Capturado “in fraganti”
El partido entre el Sport Huanta y el equipo visitante Unión Kimbiri de la Copa Perú 2018 estaba en curso cuando los policías interrumpieron para constatar la identidad de César Augusto Vásquez Montalvo, jugador del equipo visitante, que en realidad resultó ser José Anthony Larraín Contreras. Llevaron a Contreras —que venía cometiendo el delito desde hace más de dos años en distintos equipos— a la comisaría por un presunto delito de usurpación de identidad. Se espera sanción penal por reincidencia.
4-Tradición rota
Caso que enfurecio a toda una afición fue el de Rinson López. Un jugador colombiano que se hizo pasar por ecuatoriano para entrar más fácil en el universo futbolístico de ese país. Sin embargo, su crecimiento profesional lo llevó a enrolarse en El Nacional, club que juega exclusivamente con criollos. Cuando se conoció la noticia en 2018, se fue al traste más de medio siglo de tradición. Fue sancionado por seis meses. Y repudiado por una afición que soportó burlas por verse mancillado el orgullo de jugar con 100% ecuatorianos.
3-Ni a la familia se respeta
Aunque fue en un torneo regional, la noticia trascendió por lo tétrico. En un campeonato federado de Cochabamba, Bolivia el ciudadano Luis Alberto Panozo del Arauca Prado, fue suspendido y se le abrió una investigación penal. La razón es sombría: utilizó la identidad de Nelson Panozo, su hermano que falleció a los 11 años. Luis Alberto, que contaba con 25 años en 2009, no podía participar en el torneo regional organizado por la Federación Boliviana, así que utilizó la identidad de Nelson, que de estar vivo para el campeonato, tuviera 21.
2-Gaurav Mukhi, el anciano
Resulta increíble al verle el bigote tan perfilado y la cara de muchacho recorrido que nadie haya dudado que Gaurav Mukhi no tuviera 16 años. No hacen falta anteojos. Por favor mire detenidamente la fotografía. Y pues sí, Mukhi llegó a jugar en 2018 con el Jamshedpur en la Superliga India, marcó un gol e incluso se llevó un premio al ser el jugador más joven en anotar. Sin embargo, no se había pasado ni por uno ni por dos añitos. El sujeto tiene 28 años. Aún en el siglo XXI se pueden hacer estas estafas. Tiene una sanción que cumplió completa hasta diciembre de 2020, cuando volvió a la cancha.
1-El Cachirulazo
Posiblemente sea el caso con consecuencias más catastróficas en cuanto a falsificación de identidad en la historia. El Cachirulazo fue un sonado escándalo del fútbol ocurrido en 1988 cuando se descubrió que la selección de fútbol sub-20 de México alineó a propósito a por lo menos a cuatro jugadores que sobrepasaban la edad reglamentaria mientras competía en las eliminatorias para clasificar a la Copa Mundial de Fútbol Juvenil de 1989. La estricta sanción que sufrieron todas las selecciones mexicanas no solo apartó a este país del Mundial sub-20; también les costó la clasificación a los Juegos Olímpicos de Seúl 88 y lo más doloroso, la ausencia del Mundial Italia 90. Nigeria ese mismo año recibió una sanción similar, con la diferencia de que los tres jugadores “falseados” sí llegaron a los Juegos Olímpicos, donde fueron descubiertos.