Capitán en la época dorada de su selección, en la que conquistaron las Copas América de 2015 y 2016, Claudio Bravo ahora es hombre polémica.
Primero fue tras la eliminación de La Roja del Mundial de Rusia 2018 cuando su esposa tuvo una candente declaración en su cuenta de Instagram, en la que acusó a varios de los compañeros de su marido de ser irresponsables y fiesteros.
Ahora viene una nueva separación: el portero del Manchester City declinó jugar los amistosos frente a Suecia y Dinamarca y desde la federación le acusan de querer lucrarse de la convocatoria.
Amigos, no seré parte de la delegación de la Selección Chilena que jugará los amistosos en Europa, aquí les explico ? pic.twitter.com/qE7sTJuoeq
— Claudio Bravo Muñoz (@C1audioBravo) 14 de marzo de 2018
«Cualquier jugador en el desarrollo del proceso puede hacer sugerencias, recomendaciones y el cuerpo técnico las puede tomar o no, pero bastante diferente es condicionar una convocatoria, una participación al cumplimiento de esas exigencias», dijo Arturo Salah, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP).
El portero replicó por Twitter sobre los motivos de su indisponibilidad, dejando en evidencia que las relaciones distan de ser las mejores. El hombre que alzó las dos copas más importantes del fútbol chileno parece que no quiere ser parte del nuevo proceso con Reinaldo Rueda a la cabeza.
Un estandarte de una época de oro empieza a dejar el barco. ¿Es el principio del fin de la mejor generación del fútbol chileno?
