En la retina quedará un equipo muy superior al rival, con un Hernán Crespo que terminó celebrando con sus tres hijas. Es lo que la mayoría vio: un Defensa y Justicia ampliamente contundente que venció en la final de la Copa Sudamericana 3-0 a un Lanús maniatado.
Crespo hizo que los suyos dominaran el juego. No se vio un ápice de nervios en este club que no es habitual a las grandes citas. La firmeza en la toma de decisiones, de entregas de balón, de ocupación de espacios, de definición… era un equipo muy seguro de sí mismo y se evidenció en una final retrasmitida a casi cien países.
Más allá de la mano de Crespo, hay atrás una dirigencia que ha realizado pasitos de hormiga para que el club sea sustentable en el tiempo. Ha sido una década de un ascenso vertiginoso hasta ser campeón de la Copa Sudamericana.
Esta dirigencia puede jactarse de tener campos de trabajo de primer nivel, que incluso ha rentado a equipos extranjeros. Y ya se ha dicho: lo ganado servirá para mejorar aún más las excelentes instalaciones con las que cuenta el predio.
Primero es la austeridad. Es política del club no tener deudas con nadie. “Si entran diez pesos se gastan dos”, es un mantra que se repite.
¿Y cómo elaborar una plantilla competitiva? El “Halcón” se fija en la calidad del jugador. Va por esos futbolistas de calidad que no tienen oportunidad en grandes equipos ( River por ejemplo aportó a Enzo Fernández, Franco Paredes y Héctor Martínez) y consiguen buenas relaciones. Aparte, tienen un ojo clínico para fichar jugador que llegan libres.
Es importante para la estructura del club el desarrollo de jugadores hechos en casa. Eso, puede tomar un tiempo, pero ya va dando frutos y forma parte de esa gestión que les mantiene sano en lo financiero. De sus canteras, hoy destaca el central Adonis Frías y el volante Valentín Larralde.
Para el desarrollo se contrató a Adrián Domenech, coordinador de las divisiones inferiores del club, cargo que también desempeñó en Argentinos y River. Se prevé que en unos años, habrá varios “Adonis” en todas las posiciones.
Aparte, que también ha sido una gran “cantera” para técnicos: Diego Cocca (2013/14), Darío Franco (2014/15), José Flores (2015), Ariel Holan (2015/16), Sebastián Beccacece (2016/17 y 2018/19), Nelson Vivas (2017), Juan Pablo Vojvoda (2017/18), Mariano Soso (2019/20) y Hernán Crespo (desde 2020).
Todos los que han pasado deben ser metódicos, simpatizar con el fútbol moderno y seguir ciertos lineamientos de la institución. Por eso, cada pieza suma a su paso, lejos de desbaratar el trabajo del predecesor.
Por último, y es alguien que puede ser un factor de crecimiento. Christian Bragarnik es un empresario muy importante en el fútbol argentino y que les asesora. Si no fuera por él, hubiese estado difícil conseguir préstamos y jugadores libres. Se asegura que tiene conexiones con Gimnasia (de hecho, lleva a Maradona a este equipo), Independiente, Unión, Godoy Cruz, Boca, Racing, Colón, Arsenal, Dorados de Sinaloa, Queretaro, Tijuana, Elche (España) y Unión La Calera.
Maneja quince técnicos y más de cien jugadores. Y aunque ha sido cuestionado por intereses cruzados, Bragarnik ha confesado tener un amor sincero a DyJ. Seguramente, luego de este éxito, el club crecerá aún más. Porque el éxito cada vez es menos casualidad.