La clasificación de la selección argentina para los octavos de final del Mundial de Rusia liberó a Willy Caballero de la culpa por la «equivocación futbolística» que condenó a la Albiceleste frente a la escuadra croata en la segunda jornada del Grupo D.
Su error frente a Ante Rebic agitó una fuerte corriente en su contra. Más allá de las críticas, el portero del Chelsea sufrió «faltas de respeto, malos deseos y amenazas», hacia él y su familia.
«Estas actitudes feas no ayudaron», confesó este jueves.
El técnico Jorge Sampaoli decidió protegerlo relevándolo en la portería. Franco Armani vistió por primera vez la camiseta celeste y blanca en el decisivo envite ante las Súper Águilas de Nigeria.
El portero de River Plate cuajó una actuación notable, con una parada esencial ante Ighalo en el tramo final; tan importante como el acierto de los dos goleadores, Leo Messi y Marcos Rojo.
El definitivo 2-1 se tradujo en la clasificación de la Albiceleste para los octavos de final y relegó a la categoría de «anécdota» la «equivocación futbolística» de Willy Caballero.
«Una vez más acepto mi error», escribió este jueves en su perfil de Instagram, «pero nunca tuve el deseo de que mi familia pase días tan desagradables».
«Es una situación normal de partido que a cualquiera nos puede pasar», le defendió Franco Armani, su compañero de habitación en la concentración mundialista en Bronnitsy.
«En su momento tuve palabras de apoyo, de aliento, porque a uno le ha tocado vivir momentos similares. Me ha demostrado todo este tiempo que es una gran persona, con un gran corazón, una humildad muy grande y hay que apoyarlo. Como arquero hay que levantar la cabeza y seguir adelante», abundó.
Las palabras de Armani, quien se mantendrá como portero titular en el encuentro de octavos de final ante la selección francesa, se reprodujeron en el vestuario.