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Los 10 mejores futbolistas argentinos de todos los tiempos | Top-10

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Argentina es una de las banderas más reconocibles del fútbol. Cantera inagotable de un talento desbordante. Siendo una verdadera potencia, algunas de sus perlas más preciadas han alcanzado un nivel de cotas inusitadas. La mayoría de sus mejores productos terminan destacándose dentro de la élite mundial.

A lo largo de la historia, varios futbolistas argentinos han estado en el pináculo de los jugadores TOP, liderando incluso la crema y nata de su generación. Sin ir muy lejos, se dice a diestra y siniestra que Diego Armando Maradona es el mejor futbolista de la historia. Asimismo, se asegura que Lionel Andrés Messi, aún en actividad, ha sido el heredero que reúne más méritos para ocupar a la postre su lugar.

Pero la grandeza del país sureño no se solo se resume a estos dos íconos de los últimos 40 años. También puede jactarse de figuras míticas y pioneras como Di Stefano y Sívori décadas más atrás. De hecho, la Argentina no solo impone su dominio en varias décadas sino también en posiciones diversas (delanteros, mediocampistas, defensores y guardametas).

Es así como se ha hecho todo un quebradero de cabeza elaborar este Top 10 de modo que satisfaga las preferencias de la mayoría. Seguramente, habrán nombres ilustres que queden por fuera como Ángel Amadeo Labruna, Claudio Caniggia, Fernando Redondo, Óscar Ruggeri, Hernán Crespo, Ramón Díaz, René Houseman, Javier Zanetti o José Manuel “el Charro” Moreno, quienes merecen esta mención especial.

 

No. 10: Juan Román Riquelme

Juan Román Riquelme no pudo triunfar en Europa, más allá de sus buenos años en el Villarreal de España, equipo al cual supo conducir hasta las semifinales de UCL del año 2006. Ese mismo año, lo más lejos que pudo llevar a Argentina en el Mundial fue a los Cuartos de Final en Alemania, la única Copa Mundial que disputó.

Sin embargo, son sus años en Boca Juniors, donde es considerado el máximo ídolo del club lo que le encumbran a posicionarse como uno de los mejores futbolistas argentinos de todos los tiempos. Con el Xeneize, Román lo ganó todo: Cinco campeonatos de Primera División, 1 Copa Argentina, 3 Copa Libertadores, 1 Recopa Sudamericana y 1 Copa Intercontinental (ahora Mundial de clubes) ganada ante el todopoderoso Real Madrid pre-galáctico.

Sus actuaciones en el mejor certamen de clubes a nivel continental, lo convirtieron en un ícono único de la Copa Libertadores, sobre todo, del nuevo siglo. Riquelme, salido de la cantera de Argentinos Jrs, el semillero del mundo, recaló en Boca un poco antes del retiro definitivo de Diego Maradona y vaya que supo recoger el testigo del ídolo en las lides del torneo local.

El “Torero” marcó 92 goles y repartió 137 asistencias con la camiseta Azul y Oro. En la Libertadores, supo ser el mejor jugador de la edición 2007, con una de las performances más descollantes que se recuerden. Llegó a marcar ocho de sus 25 goles totales en la competición continental de más cartel en Sudamérica.


No. 9: Ricardo Bochini

Siguiendo con la tónica de escoger jugadores creativos, Ricardo Bochini se presenta como de los mejores enganches de la historia del fútbol argentino. Este símbolo de Independiente, bien pudiera ubicarse en ese podio histórico de enlaces del fútbol argentino entre Diego Armando Maradona y Juan Román Riquelme.

De hecho, el “Bocha” fue la figura a la que el “Pelusa” creció admirando y a la que, dicho sea de paso, terminó superando, máxime en términos de producción con la Albiceleste. Aunque ambos ganaron juntos el Mundial del 86, solamente pudieron compartir 156 segundos sobre el campo. Maradona era el dueño del equipo y Bochini una de las reservas.

Bochini superó a otro genio como Riquelme en cantidad de Copa Libertadores conquistadas. En total, el “Chaplin del Fútbol” levantó cuatro (1972, 1973, 1974, 1984). Tres de ellas seguidas, un hecho dificilísimo de emular. Era la bujía principal del mediocampo del “Rey de Copas”. Tenía el último pase a flor de botín. Su gambeta corta, su estilo cerebral y visión de juego han estado al alcance de muy pocos futbolistas, al punto que seguramente integre junto con Román el XI ideal de todos los tiempos de la Copa Libertadores, dominando el centro del campo a placer.

Agitador de los hilos del medio sector y ejecutor de los milimétricos y archiconocidos pases “bochinescos”, el genio nacido en Zárate también pudo obtener 2 Campeonatos de Primera División Argentina (1983 y 1989), 2 campeonatos Nacionales (1977 y 1978) y 2 Copas Intercontinentales (1973 y 1984), ganadas ante dos rivales de mucho renombre como Juventus y Liverpool. Todo un fuera de serie.


No. 8: Gabriel Omar Batistuta

Gabriel Omar Batistuta es, a buen seguro, el mejor “9” que ha parido la Argentina en toda su historia. Esta afirmación puede admitir alguna discusión, pero no si se toma en cuenta las últimas tres décadas. Surgió en 1988 de la cantera Newell’s y solo estaría un año allí. Pasaría a jugar en River Plate y ser campeón de la Primera División. La Banda no sería el único cuadro grande que lo disfrutaría.

Puesto que, antes de irse a la Fiorentina, formó una delantera muy recordada con Diego Latorre en Boca Juniors en el año 1991 (marcó 11 goles para ser el top scorer del torneo Clausura). Con el cuadro Viola fue Capocannoniere en 1995 (26 goles) y dejó sus mejores registros goleadores. Posteriormente, daría el salto a un grande de Italia como la Roma, donde ganaría el tan ansiado ‘scudetto’ del año 2001, siendo la máxima figura de cara al gol de la escuadra romana.

“Batigol” ganó dos Copas América con Argentina (1991 y 1993), jugó tres Mundiales (1994, 1998 y 2002), marcando 10 tantos en dichos eventos. Este genio del área siempre mostró tener sobradas cualidades para encontrar agitar la red. Tenía el arco entre ceja y ceja. Era un verdadero animal del gol. De zurda, de derecha, o de cabeza. De tiro libre, de bombazo lejano o soplándola sobre la línea, su arsenal de recursos para definir era ilimitado.

Actualmente, se mantiene como el segundo máximo goleador de la Selección Argentina con 56 goles en 78 encuentros. Solo es superado por un extraterrestre como Messi, como él mismo ha llegado a decir. No obstante, puede jactarse de ostentar el mejor promedio de goles dentro de los históricos goleadores de la Albiceleste (0,73 goles por partido).


No. 7: Ubaldo Fillol

Después de repasar a dos generadores de juego y un definidor letal ha llegado el turno de hacer un parada histórica en el arco para meter en este conteo al mejor guardameta argentino de todos los tiempos: Ubaldo Fillol, Campeón del Mundo en Argentina 1978, recibiendo apenas cuatro goles en siete partidos disputados.

Mucho se ha hablado de sus espectaculares voladas, de sus reflejos felinos, de su gran juego de piernas, de su profesionalismo y sobriedad bajo los tres palos. Surgió en Quilmes, pero fue en River Plate donde disputó su mayor cantidad de partidos. Jugó con el “Millonario” desde 1973 hasta 1983. Una década en la que conquistó siete torneos nacionales y superó los 400 encuentros oficiales.

También supo dar el salto al Viejo Continente, donde defendió los colores del Atlético Madrid, club con el que conquistó la Supercopa de España en el año 1985. Otros equipos que lo disfrutaron fueron Racing, Argentinos Juniors, Flamengo y Vélez Sarsfield, donde se retiró en 1990 a la edad de 40 años.


No. 6: Daniel Passarella

Dicen que los grandes equipos se arman de atrás para adelante. No podemos imaginar un conjunto con los mejores futbolistas argentinos en el que no esté Daniel Passarella. “El Káiser” es, de largo, uno de los mejores centrales de la historia. También es uno de los defensores más goleadores de todos los tiempos. Anotó 134 goles en 451 partidos oficiales, ubicándose por detrás del neerlandés Ronald Koeman.

Passarella brilló en River (1974-1982), antes de emigrar al calcio italiano, donde defendió los colores de la Fiorentina y el Inter de Milán. Pero el punto cumbre de su trayectoria fue en 1978, donde capitaneó a la Selección de César Luis Menotti para que lograra imponerse en casa como Campeona del Mundo ante una Holanda aún con vestigios de fútbol total.

Passarella integró el plantel campeón del mundo de 1986 con 33 años, ya sin la cinta de capitán y con bastante terreno perdido, pues no jugó ningún partido en la cita mexicana. Sin embargo, puede decir que es el único futbolista argentino hasta la fecha que ha levantado dos Copas del Mundo (1978 y 1986).

También puede sacar pecho de otro récord: se transformó en el cuarto profesional en el mundo en ser jugador, director técnico y presidente de un mismo club, los otros casos son Carlos Babington, Santiago Bernabéu y Franz Beckenbauer. Daniel lo hizo con River. Los demás con Huracán, Real Madrid y Bayern Múnich, respectivamente.


No. 5: Enrique Omar Sívori

Enrique Omar Sívori está, sin duda alguna, entre los más grandes futbolistas argentinos de todos los tiempos. Era un mediapunta clásico que causó estragos, gracias a su enorme habilidad y desparpajo, en la década de 1950 y 1960. Llegó a representar a la Selección de Argentina y a la Selección de Italia. Jugó tres temporadas en River Plate (1954-1957), en las que lo ganó todo a nivel local.

Cuando debutó, en 1954, lo hizo en un partido ante Lanús, en el que le tocó reemplazar a Ángel Labruna, máximo goleador histórico de River Plate y uno de los emblemas de “La Máquina” de la década de los 40 que ganó 10 títulos. Al cabo de tres años, arribaría a Italia para transformarse en una verdadera leyenda, jugando para Napoli y Juventus. Con esta última, llegó a alcanzar dos Copas Italia y tres Scudettos.

En 1957, ganó la Copa América con Argentina, Selección con la que sólo jugó 18 partidos y marcó 9 goles. Cuatro años más tarde, 1961, estaba obteniendo el Balón de Oro como futbolista europeo. Jugó la Copa del Mundo de 1962 para la “Azzurra”, con quien disputó 9 compromisos, anotando ocho goles.


No. 4: Mario Alberto Kempes

Su mágica actuación en la Copa del Mundo Argentina 1978, resultó vital para la conquista Albiceleste del título. Se erigió como el goleador del magno evento del fútbol con seis tantos y por sus pies pasaron los mejores pasajes de buen fútbol de la Argentina de César Luis Menotti. Desempeño con el que no sólo ganó la Bota de Oro de aquel Mundial, sino también el Balón de Oro que lo acreditó como el futbolista más valioso del certamen.

Pasó por 10 clubes del globo, siendo Instituto de Córdoba su primer equipo y el Pelita Jaya de Indonesia el club de su retirada en 1996. A lo largo de su trayectoria, Kempes no solo fue un goleador nato e implacable, sino que se convirtió en todo un generador de juego.

En la Selección Argentina, disputó 43 compromisos, marcando 20 goles. Después de tocar el cielo con las manos en el 78, Mundial del que siempre afirma que lo que recordará no son sus goles, “sino la cara de alegría de la gente”, cedió la camiseta “10” a Diego Armando Maradona, la estrella naciente del fútbol sureño que no pudo hacerse un lugar en aquel plantel campeón del 78.

“El Matador” encontró su lugar en el mundo en el Valencia CF español, club con el que se lució durante ocho campañas, llegando a ser el máximo tercer goleador de la historia del club con 149 goles (116 en la Liga española). Con el conjunto “Che”, este ilustre cordobés ganó dos Trofeos Pichichi (1977 y 1978) y conquistó tres títulos (Copa del Rey, Recopa de Europa y Supercopa de Europa).


No. 3: Alfredo Di Stefano

Alfredo Di Stefano nunca pudo disputar una Copa del Mundo, ni con su Argentina natal, ni con su querida España, y aún así es considerado como uno de los mejores cinco futbolistas de todos los tiempos junto con Messi, Pelé, Maradona y Cruyff.

El argentino-español, marcó tendencia e hizo historia, primero en River Plate, donde ganó tres títulos en cuatro campañas, luego en Millonarios de Colombia, con el que obtendría cuatro títulos en igual cantidad de campañas, y finalmente, en el Real Madrid su lugar definitivo en el Mundo. Allí supo ser emblema, DT, presidente.

La llamada “Saeta Rubia” llegó a disputar 11 temporadas con el conjunto “merengue”, en las que cambiaría para siempre el curso de la historia del club de La Castellana. Se haría con 17 títulos en total, resaltando las cinco Copas de Europa consecutivas, algo inigualable hasta el sol de hoy.

En consecuencia, el legendario delantero se quedaría con dos Balones de Oro (1957 y 1959) y un Balón de Plata (1956) y, además, se le entregaría el Súper Balón de Oro en 1989 como leyenda absoluta del balompié. Se destacaba no solo por sus goles, sino también por ser un futbolista de todo el campo. Dominaba todos los registros del juego.


No. 2: Lionel Messi

Mucho se ha escrito y se escribirá de Lionel Andrés Messi, quien sigue haciendo historia en el fútbol moderno. Desde 2009, año en el que conquistó su primer Balón de Oro, tras acaparar los seis títulos posibles de aquel curso con Josep Guardiola como DT del mejor Barcelona de la historia, ha sabido dominar el planeta fútbol con permiso de Cristiano Ronaldo, que ha sido un competidor más que digno por la corona.

Lionel Messi con un juego imposible y un repertorio infinito de recursos, ha quebrado todas las marcas imaginables dentro de los dos conjuntos en los que ha jugado: el Fútbol Club Barcelona y la Selección Argentina. De ambas escuadras, se erigió hace un tiempo como el máximo goleador (641 + 71 goles) en 885 partidos disputados. Aunque también gestiona de forma extraordinaria el juego, sobre todo en los últimos años, habiendo logrado 301 asistencias totales en su trayectoria.

A nivel de títulos, sus números son igual de asombrosos, exceptuando su cosecha con la Selección Albiceleste, con la que “solo” pudo conquistar el Mundial Juvenil de 2005 y los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. A nivel absoluto sigue en deuda, aunque se colgara la medalla de plata en Brasil 2014 contra todo pronóstico. Sus 36 títulos con el Barcelona compensan ¡y de qué forma! Su colección de metales.

En cuanto a distinciones individuales, este elegido del juego, poseedor de una gambeta indescifrable y una definición estratosférica de cara al gol, puede jactarse de tener todos los galardones posibles, siendo los seis Balones de Oro (2009, 2010, 2011, 2012, 2015 y 2019) conseguidos hasta la fecha los premios más destacados dentro de un aluvión de condecoraciones que ha recibido por lo excelso de su juego.


No. 1: Diego Armando Maradona

Un monstruo de mil cabezas en el mundo del fútbol como Messi solo puede ser superado por una luminaria de épicas proporciones dentro y fuera del campo. Se han agotado los adjetivos a la hora de describir el arte de Diego Armando Maradona a la hora de jugar a la pelota, si bien es cierto que nunca se gastarán demasiadas palabras o demasiada tinta para intentar explicar la magnitud de su pletórica figura.

Con su reciente partida física, el mundo del fútbol le ha homenajeado de 1000 maneras posibles y más. Con lo que ha quedado en evidencia que ha sido el mayor influenciador en la historia del fútbol. Encandiló pupilas con su gambeta endiablada y sus trucos de mago. Bailarín y malabarista a partes iguales sobre el césped verde. No le temió a ningún reto y encabezó dos de las hazañas más loables dentro de la historia del juego.

La primera de ellas, es haber sido campeón del Mundo con Argentina en 1986 con una destacadisima participación individual que llevó en volandas al resto de un equipo en el que no abundaban las estrellas. La segunda y más inverosímil aún fue ser el estandarte máximo del surgimiento del pequeño Napoli como club poderoso en Italia, haciéndole ganar sus primeros títulos importantes con su arribo (cinco en total, entre ellos dos ‘scudettos’).

Su vida de película será recordada por siempre al igual que sus goles preciosistas. Maradona tiene mucho de personaje salido de una epopeya griega. Siendo mitad humano, mitad divino para sus seguidores. Nacido con un talento inigualable y señalado por el destino. Rodeado de episodios adversos y venido para mediar entre el bien y el mal. Marcado para ser ingobernable, para sufrir en carne propia los embates de una vida afamada, pero dispuesto siempre a regalar abundantes alegrías a quienes le aman y admiran por sobre todas las cosas. No habrá otro igual.