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Los 10 mejores futbolistas neerlandeses de todos los tiempos | Top-10

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Si bien los Países Bajos tienen la gran asignatura pendiente de nunca haber conquistado una Copa del Mundo, quedándose a las orillas en tres ocasiones (1974, 1978 y 2010), nadie puede negar que ha sido una de las naciones más influyentes dentro de la historia del balompié. No sólo por los sólidos clubes que conforman su competitiva liga, sino también por los equipos de época que ha dejado como regalo a la retina del aficionado. El Ajax del “Fútbol Total” de principios de los 70 o el PSV Eindhoven de 1988, ganador del trébol, por citar par de ejemplos.

Pero el origen de toda grandeza neerlandesa estriba en el hecho de contar con una filosofía de juego altamente reconocible en todas partes como lo ha sido la escuela esa “Fútbol Total”. Y más allá de toda ideología o instituciones afamadas que han exportado al mundo, el alma del éxito de Países Bajos como país futbolero reside en la vasta cantidad de jugadores surgidos en su territorio y que luego han sido capaces de triunfar en los más prestigiosos clubes del mundo, siendo además coronados como los mejores jugadores dentro de su clase o generación.

A continuación, en Idioma Fútbol, te dejamos un recuento imperdible de los mejores 10 futbolistas neerlandeses de la historia. Dos cosas son unánimes: Cruyff estará en el primer lugar, seguro. Varios nombres ilustres quedarán dolorosamente por fuera como son los casos de Wesley Sneijder, Edgar Davids, Ronald Koeman, Rud Krol, Jaap Stam, Ruud van Nistelrooy, Robin Van Persie, Rob Rensenbrink, entre otros.

 

No. 10: Arjen Robben

Tuvo en sus botines la oportunidad de otorgarle a Países Bajos su primera Copa del Mundo, pero en una aparición fulgurante Iker Casillas hizo esfumar el sueño naranja en Johannesburgo (Sudáfrica 2010). Aún así, desde su irrupción, Arjen Robben se presentó como una de las grandes figuras neerlandesas del nuevo milenio. Por su velocidad y sus regates zigzagueantes se le llegó a comparar en muchas ocasiones con Lionel Messi. Compartiendo con el astro argentino habilidades similares con el balón, y teniendo menos gol, Robben se ganó el respeto del mundo del fútbol. Con la Selección Nacional, dijo presente en 96 oportunidades y marcó 37 goles.

Robben, un extremo explosivo y picante, pasó por varios de los mejores equipos de Europa, siendo vital en la consecución de todos los títulos imaginables. Surgió en Groningen para luego recalar en un grande de su país como el PSV Eindhoven. Posteriormente, Chelsea, Real Madrid y Bayern Múnich, club con el que ganó el triplete en 2013, han disfrutado de su juego electrizante. Fue nominado al FIFA Balón de Oro en 2010, 2013 y 2014, año de un Mundial en el que marcó tres goles y guió a la “Naranja Mecánica” a la gran final del certamen.


No. 9: Edwin Van Der Sar

Ha sido uno de los mejores guardametas de la generación precedente a la actual, sin lugar a dudas. A finales de los años 90 y principios del 2000, Edwin Van Der Sar entraba en cualquier podio de arqueros. Eso es seguro. Antes de pasar a la Juventus, colaboró con la leyenda del Ajax, ganando la Copa de Europa y la Copa Intercontinental de 1995. Jugó tres Mundiales y cuatro Eurocopas. Es el segundo futbolista con más internacionalidades con Países Bajos con 130, por detrás de Wesley Sneijder.

Además de conquistar la “Orejona” con el Ajax, Van Der Sar sumó otra Liga de Campeones con el Manchester United en 2008. Con los “Red Devils”, el gigante de 1.97 m terminó de robustecer un palmarés envidiable que incluye 28 títulos. Fue designado el mejor portero de Europa en los años 1993, 1995 y 2009. Además, fue nombrado guardameta del año en Países Bajos cuatro años seguidos (94, 95, 96 y 97). Méritos le sobraban: gran posicionamiento bajo los tres palos, amplitud para cubrir la meta, grandes reflejos y seguridad en el juego aéreo.


No. 8: Patrick Kluivert

El 25 de mayo de 1995 saltó al estrellato al convertirse en el jugador más joven en marcar en una final de Copa de Europa. Lo hizo para darle el título al Ajax, nada más y nada menos, que ante el poderoso AC Milán en Viena. De ahí en más, su carrera no hizo más que crecer. Integró el plantel de los Países Bajos en la Copa del Mundo de Francia 1998, donde el combinado naranja se hizo con el cuarto puesto. Jugó cuatro partidos y marcó dos goles. Al margen de los mundiales, la “Pantera” disputó tres Eurocopas. En total, marcó 40 goles en 79 encuentros para su Selección.

A nivel europeo, tras no tener éxito en Italia con el AC Milán, su destino le deparó ser el delantero centro estelar del Fútbol Club Barcelona. Allí formó un dúo de ataque temible con el brasileño Rivaldo y bajo la conducción técnica de su compatriota Louis Van Gaal. El nacido en Ámsterdam desplegó en “Can Barca” todas sus cualidades: técnica depurada, definición exquisita y un excelso juego de espaldas al arco. Tenía una tremenda habilidad de dar el último pase, no sólo a la red, sino también a sus compañeros.


No. 7: Clarence Seedorf

Pertenece a un selecto grupo de futbolistas que han ganado la Copa de Europa con equipos distintos. Clarence Seedorf es junto con Samuel Etoo los que tienen el honor de ser los únicos jugadores que han ganado la Champions con tres clubes diferentes. El neerlandés lo hizo con el Ajax (1995), Real Madrid en dos ocasiones (1998 y 2000) y con el Milan también en par de veces (2003 y 2007). Con el Ajax de Ámsterdam lo hizo además con solo 19 años.

En los clubes de élite de Europa en los que jugó siempre fue una pieza rutilante. Además de los citados anteriormente, tuvo un breve paso por el Inter de Milán entre los años 1999 y 2002. Ya sea jugando como mediocentro mixto o como volante ofensivo su valor era incuestionable. Tenía pegada, visión de juego, dinamismo  y polivalencia. Un mediocampista que trabajaba los 90 minutos, aportando soluciones al equipo.


No. 6: Johan Neeskens

La revista France Football lo incluyó en su tercer equipo de todos los tiempos, formando un mediocampo de ensueño con Didi, Platini y Andrés Iniesta. Neeskens fue uno de los mejores centrocampistas del mundo en la década del 70 y uno de los motores absolutos de la afamada “Naranja Mecánica”. Con su Selección Nacional disputó los campeonatos mundiales de 1974 y 1978, consiguiendo sendos subcampeonatos a merced de los campeones locales Alemania y Argentina, respectivamente. También se convirtió en la bujía del tercer lugar obtenido por Países Bajos en la Eurocopa del 76.

Llegó al Barcelona por recomendación de su compatriota y máximo ídolo neerlandés de la historia, Johan Cruyff. Pasó cinco años extraordinarios en la ciudad condal, transformándose en un titular indiscutido del mediocampo culé. Aunque solo pudo levantar dos trofeos: Copa del Rey 878) y Recopa de Europa (79). Antes de emigrar a España, Neeskens se dio el gustazo de ganar tres Copas de Europa consecutivas con el Ajax que tenía a Cruyff como estrella y a Rinus Michels en la dirección técnica (1971, 1972 y 1973).


No. 5: Frank Rijkaard

Como jugador, ganó 23 títulos a nivel de clubes y selecciones, contando su paso por Ajax, Milan y el combinado de los Países Bajos. Era apodado “El Cometa” por haber fungido en sus equipos como uno de los primeros “todocampistas” que se recuerden. Un futbolista de toda la cancha que era capaz de jugar en posiciones defensivas, pero también en la demarcación más adelantada del mediocampo si su equipo así lo requería. Por ello no es de extrañar que France Football lo haya incluido en su segundo equipo histórico, formando un centro del campo glorioso junto con Andrea Pirlo, Zinedine Zidane y Alfredo Di Stefano.

En Ajax estuvo siete temporadas (1980-1987), antes de pasar a integrar junto con sus compatriotas Ruud Gullit y Marco van Basten uno de los mejores AC Milán de siempre. Entre 1988 y 1993, Rijkaard lo ganó absolutamente todo vestido de rossonero: Serie A, Champions League, Copa Intercontinental, Recopa de Europa, Supercoppa de Italia, entre otros preciados metales. En cuanto a distinciones individuales, se hizo con el Balón de Bronce en dos ocasiones: 1988 y 1989.


No. 4: Dennis Bergkamp

En este ranking no puede faltar el hombre que tenía miedo a los aviones, pero que “volaba” dentro de un campo. Un segundo delantero con alma de “10” que hacía magia cada vez que tocaba la pelota. Fue incluido por Pelé en la lista de los mejores 100 futbolistas de la historia, promovida por la FIFA en 2004. Este mediapunta de manual, se ubicó como cuarto mejor neerlandés del Siglo XX sólo por detrás de Gullit, van Basten y Cruyff. Fue Balón de Bronce en 1992 y Balón de Plata en 1993.

Como varios de los grandes íconos neerlandeses presentes en este conteo especial, Bergkamp surgió de la cantera del mítico Ajax. Llegó al primer equipo en la temporada 1986-1987. Después de marcar 122 en 237 partidos, fue vendido al Inter de Milán, donde no tuvo demasiado éxito. Por suerte para Dennis y los amantes del balompié, el Arsenal inglés llamó a su puerta, cambiando su realidad y la del fútbol inglés para le época. Como “Gunner”, alcanzó su cénit y lo ganó casi todo: 11 títulos nacionales. Su única asignatura pendiente sería la UEFA Champions League.


No. 3: Ruud Gullit

Debutó en en 1979 como profesional a los 16 años, representando los colores del HFC Haarlem. Se erigió entonces como el debutante más joven en la historia de la Eredivisie. Años más tarde, pasaría al Feyenoord y luego al gigante neerlandés PSV Eindhoven. Allí, jugó 68 partidos y marcó 48 goles, antes de que el AC Milán viniera a su búsqueda en el año 1987. El club lombardo desembolsó por él cerca de 10 millones de dólares. Era un jugador rutilante, cuyo peso específico era notable en sus equipos.

Estamos hablando de un mediocampista ofensivo que podía hacer las veces de delantero, como ocurriese en el Milán cuando su compatriota y llave del ataque Marco van Basten cayera lesionado. Junto con el citado Marco, Gullit llevó a Países Bajos a alzar la Eurocopa de 1988, disputada en Alemania. Con el Milan de Arrigo Sacchi, Gullit tocó el cielo europeo con las manos en dos años al hilo: 1989 y 1990.


No. 2: Marco van Basten

En la historia de Países Bajos han existido grandes arietes. Ruud Van Nistelrooy o Robin Van Persie han sido sus últimos exponentes de lujo. Ambos cristalizaron buenas carreras con un nivel extraordinario, pero no han sido tan magistrales como para ponerles en el nivel del gran Marco van Basten. Pese a que una lesión grave le hizo terminar anticipadamente su carrera, “El cisne de Utrecht” reunió méritos suficientes para ser considerado uno de los mejores delanteros centros de la historia y por eso France Football le incluyó en el tercer Dream Team histórico del Balón de Oro. Hablando de la prestigiosa revista francesa, Van Basten se hizo acreedor de tres Balones de Oro (88, 89 y 92).

La rompió toda con el Ajax y el AC Milán, llegando a marcar 277 goles en 373 partidos en un total de 12 temporadas. Además de ganar dos Copas de Europa con el AC Milán y un sinfín de trofeos más, conquistó 11 metales con el Ajax. Tal vez su título más recordado sea la Eurocopa de 1988 con Países Bajos. En ese certamen, van Basten fue el máximo realizador con cinco dianas y se lució en el partido decisivo con un gol de antología ante la URSS. Una volea de ensueño sin ángulo y con el efecto ideal para superar por alto al guardameta. Si no lo has visto, ¡¡¡corre a buscarlo!!!


No. 1: Johan Cruyff

Revolucionó el fútbol como jugador y aún más como entrenador. Johan Cruyff es la cara visible de la escuela neerlandesa que vio luz en los años 70, mejor conocida como la escuela del “Fútbol Total”. Si bien Rinus Michels fue el padre de esta ideología futbolística que se replica hasta nuestros días, Cruyff fue su ejecutor perfecto sobre el campo. Un futbolista inteligente donde los haya, capaz de moverse por todo el frente de ataque con una soltura y finura inusitada. Hecho que le llevó a convertirse, bajo la óptica de muchos, en el mejor futbolista europeo de todos los tiempos. Entre enganche y enganche, frenazo y golazo, el “Tulipán de Oro” fue construyendo su leyenda.

Con la Selección de los Países Bajos, jugó la Final del Mundial de 1974 y consiguió el tercer lugar del podio en la Eurocopa de 1976. En la Copa del Mundo de Argentina 1978, Cruyff no estuvo presente como motivo de protesta, al igual que hicieran otros jugadores. Su figura engrandeció la historia del Ajax. Su sola presencia y su influjo sobre el césped forjó la grandeza del equipo de Ámsterdam entre finales de los años 60 y principio de los 70. Con Cruyff en los mandos futbolísticos, el Ajax conquistó 18 títulos, entre ellos, las tres Copas de Europa consecutivas del 71, 72 y 73.

En consecuencia de su magnificencia, Cruyff fue encumbrado como el mejor en varias oportunidades. Ganó el Balón de Oro en tres ocasiones (71, 73 y 74). Resultó electo como el mejor jugador del Mundial de 1974 y en cinco oportunidades se quedó con el premio de mejor jugador de los Países Bajos. Toda una leyenda del fútbol.