Delantera
Pedro Rodríguez
Se formó en Tenerife con el Club Deportivo San Isidro pero al cumplir los 17 años, jugando en Tercera División, fue visto por los ojeadores culés. Eso fue en 2004. Poco a poco fue escalando pero su paso por el Barcelona C no fue el mejor, hasta que Guardiola lo llevó al B cuando todo parecía listo para irse cedido. Pudo debutar en 2008 y el año siguiente, con el arribo de Pep al primer equipo, se consolidó. Quizá siempre en plan secundario detrás de muchas estrellas pero con una gran capacidad para rendir en momentos importantes, hasta que se fue a Chelsea en 2015.
Andrés Iniesta
En 1996, con 12 años, era jugador del Albacete y tras un torneo de la categoría llamó la atención de Real Madrid y Barcelona, decidiéndose por los blaugranas. Fue otro de los que contó con la confianza de Louis van Gaal para estrenarse en el primer equipo y su ascenso fue meteórico, siendo figura de alto nivel en las más importantes conquistas del club en el pasado reciente. Fue hasta la 2017-18 que defendió a los catalanes, yéndose en un nivel aún apto para Europa, al Vissel Kobe de Japón.
Lionel Messi
La joya de la corona. Sin duda el mejor jugador en la historia del Barcelona, quizá del mundo. A los 13 llegó a la ciudad buscando futuro en el fútbol, su talento no pudo ser aprovechado en Newell’s Old Boys de Argentina por no poder costear su tratamiento de hormonas de crecimiento. Charles Rexach, sorprendido por su nivel, lo firmó en una servilleta. Allí cambió la historia, y en 2003 debutó. El resto es historia, es el jugador con mejores registros individuales del club y marcará un antes y un después. Un premio al riesgo que corrió Barcelona en contratar al chiquitín que fue descartado en su país.