El caos superó al fútbol en la vuelta de la final de la Copa Libertadores. Un ataque de hinchas de River Plate contra el autobús que llevaba a los jugadores de Boca Juniors al estadio Monumental obligó a que la definición se reprograme para este domingo.
A la altura de la avenida Monroe sucedieron los hechos, cuando un grupo lanzó baldosas y botellas contra el micro xeneize, hiriendo en los ojos a Pablo Pérez y al juvenil Gonzalo Lamardo. Pérez tuvo que ser atendido en un hospital cercano.
La Conmebol decidió, luego de dos cambios de horario, mover para el domingo el compromiso.
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«Hay acuerdo de ambos clubes de que se desnaturalizó el juego. Prima el juego, el sentido común, se pasa para mañana (domingo) a las 17.00 (hora local, 2000 GMT)”, manifestó Alejandro Domínguez, presidente del ente rector del fútbol sudamericano.
En el Monumental se encontraba no solo el presidente de la Conmebol, sino Gianni Infantino, presidente de la Fifa, entre otras personalidades.
Mientras la Conmebol se encontraba deliberando, el referente de Boca, Carlos Tévez, salió a denunciar ante los medios de comunicación las presiones para jugar.
#CopaLibertadores Otro de los videos de la vergüenza: cómo le colocan a los niños bengalas para ingresarlas al estadio #Monumental pic.twitter.com/c3YBxkTXh2
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“Nos están obligando a jugar en estas condiciones, con tres compañeros que no están bien, no se puede creer lo que está pasando”, indicó Tévez.
Más de 66 mil espectadores –todos hinchas de River, de acuerdo con la disposición de negar el paso a los visitantes, instaurada en el fútbol argentino- estuvieron en el Monumental, lo que ocasionó un cierre administrativo del estadio.
No obstante, para este domingo jugarán, previo pago de una multa, se informó en Fox Sports.
#CopaLibertadores ÚLTIMO MOMENTO
El presidente de la #Conmebol, Alejandro Domínguez, anuncia que la final entre #RiverPlate y #BocaJuniors se jugará este domingo a las 17:00 horas de Argentina.
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A las afueras del estadio se desarrollaron más actos vandálicos cuando el autobús de Boca ingresó. Choques con la Policía, robos y destrozos contra comercios sucedieron con plena impunidad.
Boca Juniors y River Plate, archirrivales del fútbol argentino, juegan su primera final en la historia.
Los xeneizes luchan por su séptima Copa Libertadores, mientras que los Millonarios buscan su cuarta.
