Es casi imposible imaginarse una victoria de Argentina sin un gran partido de Lionel Messi, sea desde el impacto en el resultado (vs México) o desde el juego (ante Polonia). El 10 firmó una muy buena actuación en el último partido de la fase de grupos de la Copa del Mundo, pese a fallar un penal y a no marcar la diferencia en el marcador. Y una de las razones es el rol que tuvo dentro del plan de Lionel Scaloni: un mediocampista.
Messi es un futbolista que exige y necesita tener libertad para ser determinante. Es un futbolista con un talento indescriptible que no puede estar amarrado en una posición o solo en una zona del campo. Es un futbolista que crece a partir de las relaciones que tiene a su alrededor, sea con cercanos (Rodrigo de Paul, Ángel Di María…) como con lejanos (Marcos Acuña). El 10 explotó las ventajas que tenía su equipo con el lateral llegando al último tramo y ganando profundidad:
Mapa de pases acertados de Lionel Messi
Un Lionel Messi omnipresente
Ante Polonia el 10 argentino jugó un partido muy completo desde su relación con el juego del equipo. Es un futbolista que interviene en donde el conjunto más lo necesita y no solo donde puede ser más determinante. Tiene un radio de acción muy amplio para participar.
La movilidad constante de Julián Álvarez más la presencia de mediocampistas como Enzo Fernández y Alexis Mac Allister (tanto en la base como entre líneas) le facilitaron a Messi el poder alternar recepciones en diferentes zonas del campo: frontal del área, entre líneas para atraer/liberar y hasta en zonas de interiores para alejarse de la aglomeración de jugadores polacos de su propio arco.
El contexto que ha construido Scaloni en Qatar 2022, diferente al del proceso eliminatorio, le pide y facilita al capitán el intervenir en múltiples alturas/carriles para mantenerse activo en el juego. Y ser fundamental, que es lo que necesita Argentina.
Mapa de calor ante Polonia
Su partido ante Polonia fue completo en múltiples registros del juego. No necesita meter 3 goles o repartir 5 asistencias para ser terminante. Su evolución futbolística, tanto por talento como por edad, lo ha llevado a ser un jugador mucho más global con impacto en muchos registros. Y es el perfil que más necesita la actual versión del conjunto albiceleste en esta Copa del Mundo.
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