El servicio de contenidos por streaming Prime Video (de Amazon) tiene unas docuseries llamadas “All or Nothing” (todo o nada) en las que las cámaras se internan en el corazón de un equipo deportivo y lo acompañan por un determinado torneo.
Uno de esos equipos fue el Tottenham de José Mourinho de la temporada pasada. Se radiografiaba a un equipo que tenía algunos talentos llamativos, pero que era cándido, que ni remotamente pensaba en pelear la Premier y que estaba bien haber obtenido un cupo a Europa League.
Era tanta la candidez grupal que Mourinho les gritó en una charla de entretiempo “Sean hijos de puta”. Pedía pierna fuerte, maña, entrega. “Son buenas personas, ustedes son buenos chicos, pero hoy necesito que sean hijos de puta”.
No sabemos si sus dirigidos se convirtieron en hijos de puta, mala leche o no. Capaz hay una segunda temporada de la docuserie y nos enteramos. Pero sí, este Tottenham de Mourinho es más voraz, más agresivo y nada piadoso.
La última víctima que se engulló fue al Manchester City de Pep Guardiola, este fin de semana con marcador de 2-0. Aprovechó la crisis ofensiva y de funcionamiento de los “sky blue” y los despachó con facilidad, les sacó ocho puntos de ventaja y se montó en la cima de la Premier League.
El Tottenham de Mourinho ya se merendó al otro equipo de Manchester, el United, 1-6. Solo cayó con el Everton y empató con West Ham, el resto han sido triunfos incontestables contra equipos de medio pelo.
Fuertes atrás
Viene una seguidilla en la que se pondrá a prueba. El próximo domingo encaran al Chelsea, la plantilla que mejor se reforzó. Luego ante Arsenal y dos fines de semana después ante Liverpool. El tramo que pondrá a prueba a este equipo.
«Sienta bien estar en la cima, pero quizás pronto volvamos a ser segundos y, honestamente, eso no sería un problema para mí. Simplemente estoy feliz con la evolución del equipo. La gente no puede esperar que vengamos aquí y después de una temporada estemos luchando por el título. No estamos luchando por el título, sólo estamos luchando por ganar todos los partidos. Pero vamos a perder, empatar…», dijo Mou para bajar presión.
Los Spurs han logrado un importante equilibrio: Es el segundo equipo que ha hecho más goles en lo que va de nueve jornadas de la Premier (21) y el que menos dianas ha recibido (9).
Empecemos por la defensa, la base piramidal por donde empieza a construir “Mou” sus equipos. La temporada pasada, el Tottenham era muy débil por las bandas. Los laterales eran desbordados y de ahí, partía la mayor parte de los goles recibidos.
Ha sido acertada la llegada de dos buenos laterales: el irlandés Matt Doherty (viene del Wolves), quien ha alternado algunos partidos con uno que ya tiene años en los Spurs y es paisano, Serge Aurier y fundamentalmente, el exsevillista Sergio Reguilón, quien es el amo y señor del costado izquierdo.
Ambos laterales dan buen corte en la defensa y tienen subida con criterio. Ellos, refuerzan al belga Toby Alderweireld y a Eric Dier quienes se han mostrado sólidos como centrales en su tiempo con los Spurs.
El mediocampo es bien clase media, de la cumplidora. A un clásico del equipo, como Moussa Sissoko, de pierna dura, se le añade a un versátil Pierre-Emile Højbjerg, danés venido del Southampton que le da mucho más dinamismo al equipo en la zona medular.
“Harryquelme”
Pero el gran éxito de esta versión de la naciente 2020/2021 ha sido la grandiosa sociedad que tienen el surcoreano Son Heung-min y Harry Kane, casi con roles invertidos.
Kane, el jugador nueve de área y arma letal de ataque, se ha convertido en un audaz pasador a gol que le ha valido el apodo de “Harryquelme” en Inglaterra. Al punto, que iniciará la semana como el jugador con más asistencias de toda la Premier League, con nueve, casi una por partido. Y aparte, no pierde su olfato goleador, ya que cuenta con siete dianas.
Una verdadera reivindicación a un formidable atacante que la pasó realmente mal la temporada pasada por las lesiones.
El extremo Son va por el caso contrario. De ser el cerebro ofensivo del equipo, ha pasado a ser el rematador de los punteros, siendo el segundo mejor goleador de lo que va de Premier con nueve, uno menos que Calvert-Lewin del Everton.
La velocidad y coordinación de ambos en la propuesta de contragolpe de Mou ha marchado de maravillas. Y sin contar los aportes de jugadores que vienen del banco y en cualquier momento pudieran hacerse titulares: Erick Lamela, Giovanni Lo Celso y Gareth Bale. Los tres han cambiado el juego con su entrada y los dos últimos ya se han manifestado con goles.
«Este equipo podría ser campeón en muchos países de Europa, pero la Premier es la Liga más difícil para serlo», ha dicho también Mourinho que se ha lucrado de las horas bajas de varios monstruos como Liverpool o los cuadros de Manchester. Por ahora, disfruta con tranquilidad su liderato y se le ve distendido y hasta jocoso en redes sociales.
