Si queda alguien en el mundo que no haya visto alguna vez a Lionel Messi jugar no lo podría comparar con aquel que comenzó su carrera en el Barcelona. De aquel pequeño explosivo que arrancaba desde la banda derecha para desequilibrar a sus rival queda todo y nada.
A lo largo de su carrera, el argentino ganó todo tipo de atributos futbolísticos que lo convirtieron en el mejor del mundo. Uno de los últimos, volverse un temible cobrador de tiros libres.
Messi marcando de falta directa en 3 partidos oficiales seguidos:
05.01.2017 (Copa) vs. Athletic
08.01.2017 (Liga) vs. Villarreal
11.01.2017 (Copa) vs. Athletic24.02.2018 (Liga) vs. Girona
01.03.2018 (Liga) vs. Las Palmas
04.03.2018 (Liga) vs. Atlético— MisterChip (Alexis) (@2010MisterChip) 4 de marzo de 2018
Cualquier falta cercana al área es un penal con barrera para el rosarino, quien tiene todo el repertorio disponible: al segundo palo, al del portero, por afuera de la barrera y hasta por debajo. Parece misión imposible para los rivales poder estudiarlo o adivinarle la intención en sus cobros.
Desde finales de 2016 y comienzos de 2017, Messi demostró su calidad en este apartado. Con su tanto del domingo frente al Atlético de Madrid se convirtió en el primer jugador en marcar tres faltas consecutivas en la liga española, convirtiéndose en su segunda racha similar en cualquier competición.
El «10» sigue deslumbrando de todas las maneras posibles. ¿Queda algo por descubrir en su repertorio?