No es para nada un secreto que las expectativas del fichaje de André Gomes quedaron muy altas. El portugués no ha respondido y no ha aparecido su versión con la que brilló en la Portugal campeona de Europa en 2016.
Pese a la confianza que le han depositado tanto Luis Enrique como Ernesto Valverde, la situación no le sonríe. Desde el Camp Nou bajan pitos cada vez que actúa para recriminarle el rendimiento.
El lusitano es consciente de lo que pasa y no se esconde ante lo que sucede. «No me siento bien en el campo, no estoy disfrutando de lo que puedo hacer», dijo.
El internacional luso regresa a sus primeros días en el vestuario azulgrana para buscar una explicación: «Los primeros seis meses fueron bastante bien, pero luego las cosas cambiaron. Quizá la palabra no sea la más correcta, pero se volvió un poco infierno, porque empecé a tener más presión».
A Gomes no se le hacen indiferentes los reclamos que recibe. «Pensar demasiado me hace daño. Porque pienso en las cosas malas y, después, en lo que tengo que hacer, y voy siempre a remolque. Aunque mis compañeros me apoyan bastante, las cosas no me salen como ellos quieren que salgan», afirmó.
