Al minuto 58 del compromiso entre Sevilla y Barcelona, el equipo blaugrana caía 2-0. Pero hubo un cambio en la historia con el ingreso de Lionel Messi, quien estuvo en el banquillo por molestias musculares que arrastraba desde hace algunas semanas.
El argentino fue el dínamo que generó la reacción culé que terminó empatando. Luis Suárez descontó y la igualdad llegó gracias al «10», quien volvió a demostrar su estatus de imprescindible, donde sea que esté jugando.
La portada del diario Mundo Deportivo de mañana… MESSI EL SEÑOR DE LOS MILAGROS. pic.twitter.com/9tyBmxP9W7
— El 10 (@el10blaugrana) 1 de abril de 2018
La segunda parte de la temporada ha sido de alta influencia de Messi. Lo demostró en los octavos de final de la Champions League, encargándose en gran medida de la eliminatoria frente al Chelsea y ha sido el referente indiscutible de Barcelona: es el líder goleador de la campaña con 36 anotaciones en todas las competiciones.
Las mismas molestias físicas con las que jugó frente a los andaluces le impidieron mostrarse con Argentina que dejó un gran dolor de cabeza con su derrota 6-1 frente a España en la fecha FIFA. Sin embargo, trascendió que tras finalizar el duelo, Messi como capitán dio una fuerte arenga a sus compañeros para motivarlos y no dejar que esto pese en el Mundial.
Rusia se presenta como la gran oportunidad del rosarino de demostrar que es un líder nato, que más allá de autoridad es una motivación contar con él en el campo. A sus 30 años no solo quiere aportar su sobrado talento, sino la inspiración de jugar a su lado.
