Real Madrid conquistó su tercera Champions League consecutiva y la número 13 en su historia, al batir 3-1 al Liverpool en la final de Kiev, este sábado.
Dos goles de Gareth Bale, incluyendo uno de chilena, y un gol de Karim Benzema, más dos colaboraciones del arquero red Loris Karius, le dieron la victoria a un oficioso Madrid.
Los blancos venían de alzarse con las dos ediciones anteriores, en Milán y Cardiff. Los tres títulos han sido con Zinedine Zidane como técnico: el francés igualó a Bob Paisley y Carlo Ancelotti como los entrenadores con tres copas de Europa.
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Las lesiones de Mohamed Salah –tras una acción con Sergio Ramos- y Dani Carvajal oscurecieron una primera mitad muy ofensiva, pero sin gol.
El primer tanto llegó al 51. Karius intentó salir con la mano frente a un Benzema que solo tuvo que estirarse para meter la pelota.
Sadio Mané igualó cuatro minutos después, tras un cabezazo de Dejan Lovren a la salida de un córner. El senegalés empujó el balón al fondo de las redes.
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El recién ingresado Bale le dio el tanto de la victoria a los madridistas al 64, con una chilena. Era apenas su segundo tanto en la competición, en un año que fue gris para el galés.
Un remate de media distancia de Bale al 83 fue pobremente desviado por Karius, entrando la pelota.
“Hemos logrado algo muy importante”, indicó Bale, al culminar el partido. “Ha sido un resultado de más de once jugadores. Hemos logrado algo muy importante, tres títulos consecutivos. Un final de temporada genial. Llegamos motivados, preparados y con muchas ganas”.
Sobre su gol de chilena, expresó: “Es el mejor de mi carrera. Es la competición más importante del fútbol y nunca había marcado de chilena, que es algo que siempre había querido”.