Dicen que los “clásicos” tienen siempre un sabor especial y, cuando pasan nueve años para que puedas volver a ganarle a tu archirrival, ese gusto se acrecienta. Data del 27 de noviembre de 2011 la última victoria del Olympique de Marsella (3-0 en el Vélodrome) ante el entonces no tan todopoderoso Paris Saint Germain.
Este domingo, con poco público en las tribunas del Estadio de los Príncipes de París (por las restricciones del COVID-19), el Marsella hizo el trabajo sucio ante un PSG que venía de caer en su debut y con la ausencia de Kylian Mbappe, también aquejado por el virus.
Un gol de Florian Thauvin al 31’ bastó para que los provenzales superaran a su enemigo jurado nueve años después. Para ello, el planteamiento del entrenador André Vilas-Boas fue ajustado a la regla: bloquear la salida de los laterales parisinos, presión a mitad de cancha y esperar al contragolpe, aunque el gol llegó a balón parado con un tiro libre de Dimitri Payet que aprovechó Thauvin.
Fue un partido peleado, literalmente. En medio de ataques, agresiones e insultos -aparentemente racistas-, hasta cinco jugadores terminaron expulsados (tres de cada lado) incluida la estrella brasileña Neymar, a quien el español Álvaro González sacó de sus casillas durante todo el encuentro.
El Marsella pudo incluso ganar 0-2, pero el VAR le anuló un gol al argentino Darío Benedetto al 64’ por un fuera de lugar muy polémico de un compañero durante el pase. Eso sin embargo no amilanó el fuelle de los visitantes, quienes aguantaron las embestidas en su campo, incluido el brillo casi eterno del portero Steve Mandanda, sacando dos disparos claves de Neymar.
2 de 2 vs 0 de 2, Marsella vs PSG en el inicio de la Ligue 1
El inicio de la Ligue 1 no podía ser más extraño. Ambos clubes postergaron su primer partido para debutar en la jornada 2. El Marsella ha ganado dos encuentros y es líder, mientras el PSG ha perdido ambos y está en el puesto 18 de la clasificación, algo cuanto menos anecdótico.
La intensidad del PSG-Marsella de este domingo recordó el brillo de este “Classico”, que antes de tener a dos clubes tan desbalanceados en dinero y estrellas, solía ser un espectáculo soberbio, según los entendidos del fútbol francés.
Marsella sonríe, el equipo y la ciudad, pues la sequía de triunfos ante el PSG era muy larga y las burlas muy pesadas. Los aficionados del Olympique vuelven a salir a las calles de su ciudad 20 días después a celebrar una derrota de club parisino (aquella de la Champions League ante el Bayern Múnich); y claro que esta de ahora sabe mejor.
