El Arsenal derrotó 3-2 al Manchester United en uno de los partidos más importantes de la jornada de la Premier League y un duelo clave en la pelea por el título. El conjunto Gunner superó al único equipo que lo había derrotado esta temporada en la primera división inglesa y lo hizo a su manera.
Uno de los principales aspectos a destacar del encuentro fue la manera de presionar los primeros pases del Manchester United, buscando minimizar su manera de romper líneas para conectar con nombres claves como Bruno Fernandes y Cristian Eriksen. Ambos son los principales cerebros del conjunto Red Devil en escalones más adelantados, siendo los que buscan siempre conectar con verticalidad con los atacantes.
¿Cómo presionó el Arsenal al Manchester United?
La presión alta del Arsenal se configuró de la siguiente manera:
-Bukayo Saka y Eddie Nketiah presionaron a los centrales (Lisandro Martínez y Raphael Varane).
-Gabriel Martinelli presionó a Aaron Wan Bissaka. El inglés es el futbolista con menos calidad técnica del once titular del Manchester United. Orientaban la presión a su lado para que el brasileño lo condicionara con sus saltos.
-Ben White saltaba por Luke Shaw, teniendo en cuenta que Saka apoyaba contra los centrales. Lo buscaba tanto cuando recibía por fuera como por dentro.
-Martin Odegaard y Granit Xhaka alternaban su altura para ir por Scott McTominay. El noruego también vigilaba de cerca los movimientos de Eriksen.
-Thomas Partey tenía doble labor: Estar cerca de Bruno Fernandes para que no pudieran conectar con él entre líneas y presionar a Eriksen cuando el rival buscaba progresar por izquierda. Odegaard se quedaba con McTominay y Xhaka vigilaba a Bruno.