El entrenador del Atlético de Madrid, el argentino Diego Pablo Simeone, señaló que la eliminación de la Copa del Rey del pasado miércoles contra el Girona les «duele» y «no está bien», pero cree que les da «fuerzas» para «lo que viene»
«Está claro que quedar fuera de la Copa no está bien, nos duele, pero nos dará fuerza para prepararnos mejor para lo que viene», explicó Simeone ante los medios de comunicación en el estadio Wanda Metropolitano, después del último entrenamiento previo al viaje a Huesca, donde jugarán mañana.
En cuanto a los goles encajados ante el Girona, donde empataron 3-3 y recibieron dos tantos tras pérdidas de balón, reflexionó que los goles vienen «por virtudes del rival o por errores propios» y que el conjunto catalán les salió «rápido» tras recuperar la pelota, aunque aseguró que el equipo ha mejorado en los últimos partidos.
En cuanto a si fue un error prescindir del portero esloveno Jan Oblak en la vuelta de Copa, competición que ha confiado al guardameta suplente, Antonio Adán, Simeone recordó que el meta madrileño «salvó» la eliminatoria anterior ante la UE Sant Andreu.
«Confié en Adán porque entendía que ya en el partido de dieciseisavos en el Metropolitano él salvó la eliminatoria en el primer tiempo y entendía que lo iba a hacer bien. Estamos contentos con el trabajo que nos da Adán, Oblak es el mejor portero del mundo pero como entrenador entendí que el momento era para Adán», dijo.
Para el partido ante el Huesca solo cuenta con 13 futbolistas de la primera plantilla, ya que tiene hasta siete futbolistas lesionados, pese a lo cual Simeone mostró su confianza en los canteranos que completarán la convocatoria.
«Confiamos en los chicos de la cantera que van a venir mañana, hemos podido contar con muchos de ellos en la pretemporada, ya han jugado, saben lo que es competir con el primer equipo. Estoy convencido que si mañana les toca lo harán muy bien», comentó.