Parece curioso hablar del Ajax como equipo revelación de Europa en la temporada 2018-19. Una institución del fútbol holandés, hecho mundial gracias a las actuaciones de Johan Cruyff en los 70, revitalizado a finales de los 90 bajo el mando de Louis Van Gaal, adquiere en 2019 una imagen de fútbol-maravilla pocas veces vista.
El conjunto ajacied ganó esta temporada la Eredivisie y la Copa de Holanda, quedando en semifinales de la Liga de Campeones de Europa luego de dejar en el camino a Real Madrid y Juventus. Su promedio de edad rondó los 25 años, con un capitán, Matthijs de Ligt, con apenas 19.
Practicó, émulo de los pupilos de Rinus Michels en los 70, el fútbol total. Juego en el que todos participaban, desde el arquero hasta el primer delantero, presionando, repartiendo responsabilidades, deleitando a los espectadores.
Solo el Tottenham de Mauricio Pochettino logró frenarlos en la Champions, remontando el 1-0 de la ida en Londres para ganar en Amsterdam 3-2 con un triplete de Lucas Moura.
Pese a la caída, la labor de Onana, De Jong, Ziyech, De Ligt, Blind y otros tantos dejó asombrados a varios. El trabajo del técnico Erik Ten Hag, que contó con la paciencia de pulir un grupo de juveniles, fue brillante.
El desmantelamiento parece inminente. La cantera ajacied ya proporcionó a Frenkie De Jong para el Barcelona, que aún sueña con De Ligt. Los grandes de Europa tocan la puerta del guerrero griego. Y cuidado si hasta Ten Hag termina dirigiendo en una liga más potente. Este Ajax, simplemente, arrasó con el balón en los pies. ¿Se volverá a ver algo igual el próximo año?
