Allá donde va anota. Erling Braut Haaland es sinónimo de gol. Incluso en tiempos pandémicos por el Covid-19. Y es que lo realmente pandémico es su promedio de gol. Sale a más de un tanto por partido en una temporada de ensueño, en la que incluso se dio el lujo de dar el salto de Austria a Alemania en el mercado invernal. Juntando su accionar en el Red Bull Salzburgo y el Borussia Dortmund, el “chico maravilla” ya acumula 41 goles en 33 encuentros en la 2019/2020 (1,24 anotaciones por compromiso).
Durante el regreso a la acción en la Bundesliga, este sábado, el nacido en Leeds (Inglaterra) marcó el ansiado primer tanto del retorno. El Dortmund goleó 4-0 al Schalke 04 en el Derby del Ruhr con tantos del propio Haaland, Raphael Guerreiro (x2) y Thorgan Hazard. Pero el resultado es meramente anecdótico, lo que está en boca de todos es el hambre de gol del letal rubio que no se apagó ni con un parón de dos meses.
A Haaland no pudieron abrazarlo sus compañeros para el festejo por los rigurosos protocolos sanitarios que rigen la reanudación del balompié. No hizo falta. Todo el mundo del fútbol lo arropó con unos brazos ávidos de competición. En una época, en la que valorar cada pequeña victoria cotidiana se ha elevado a la enésima potencia. Disfrutar de este goleador en ciernes se transforma en un gozo sin igual.
Distanciamiento social
Mención aparte merece su celebración -con distanciamiento social incluido-. La nota curiosa es que el noruego parece haber hecho un guiño a la hermosa película nominada al Oscar Jojo Rabbit. Específicamente, a un diálogo entre sus dos singulares y tiernos protagonistas: -”¿Qué es lo primero que harás cuando seas libre?”, preguntó uno. – “¡Bailar!” Fue la respuesta del otro. Y aunque el mundo entero aún no se ha librado de la crisis sanitaria que lo golpea con fuerza, la sensación de volver a la cancha resultó liberadora para este grandulón, cuya estatura (1,94 m) no le hace ajeno a enternecedores ademanes.
Pretendido por el Real Madrid y media Europa, Haaland se confirma como un goleador implacable que contagia de goles a los equipos por donde pasa y que inunda de dianas todos los campos que pisa. ¿Quién podrá detenerlo? Porque si algo ha quedado claro es que ni una pandemia ha podido frenar su progresión. La fiera nórdica es el goleador definitivo.
