El Inter de Milán eliminó al AC Milan y clasificó a la final de la UEFA Champions League, en una eliminatoria marcada por la superioridad del equipo de Simone Inzaghi sobre los de Stefano Pioli.
El conjunto neroazurro logró neutralizar la mayoría de las variantes ofensivas de su rival, exponiendo sus problemas en ataque posicional y la ausencia virtudes ofensivas más allá de las acciones individuales de Rafael Leo.
Inter de Milán: El bloque que el Milan no pudo superar
El plan de Simone Inzaghi fue claro: Organización defensiva en 5-3-2 buscando generar superioridad numérica en el carril central con su doble más punta más el trivote en el carril central. Los interiores (Nicolo Barella y Henrikh Mkhitaryan) fueron fundamentales a la hora de tapar líneas en el carril central y apoyando a los carrileros en los costados. Un cerrojo defensivo complicado de superar por un equipo con escasas variantes colectivas/individuales para generar ventajas.
Otros actores principales fueron los carrileros (Denzel Dumfries y Fedrico Dimarco). Ambos tenían el rol de marcar de cerca a los extremos milanistas, siempre con el apoyo de los centrales. La intención era que el Milan no tuviera ventajas por las bandas. La última línea era agresiva para complicar que el rival jugara de cara. El trabajo era coordinado, tanto en el intercambio de marcas como de zonas, pero nunca perdiendo el orden. Los centrales vigilaban a los extremos cuando los carrileros saltaban por los laterales.
El Inter de Milan cerró el carril central con sus tres mediocampistas y forzó al Milan a jugar tanto en largo como por los costados. En dichos escenarios, tenían la ventaja por su ocupación de espacios y los constantes apoyos de sus compañeros.
El Inter de Milán llegó a la final de la UEFA Champions League y una de sus principales claves es su organización defensiva. Solo han recibido tres goles en la fase eliminatoria (los tres en un partido contra Benfica con la eliminatoria sentenciada en la ida). El Milan nunca pudo superar el bloque defensivo de su acérrimo rival. El trabajo de Simone Inzaghi es impresionante y buscará coronar una gran temporada en Estambul.
