Si hay algo que en la actualidad le agrade a Carlos Queiroz es que James Rodríguez anda con continuidad en la Premier League con Everton.
El 10 de Colombia pasa por un buen momento. El que tenga protagonismo en su equipo y la confianza del entrenador lo ha hecho volver a sonreír.
Esto es una buena noticia para su selección y más cuando se va a medir a una selección tan dura como Uruguay, este viernes por las Eliminatorias sudamericanas a Qatar 2022.
Carlo Ancelotti le ha sabido sacar todo el provecho del mundo a James. Le dio la conducción del equipo que ha tenido un gran comienzo de campaña.
Aunque actualmente están séptimos, en las primeras jornadas fueron líderes y mostrando un gran juego. Gran parte de la responsabilidad recae en James Rodríguez.
¿Cómo llega James?
Para esta doble fecha con Colombia, James ya ha disputado 682 minutos con Everton. Esto se traduce en siete partidos en la Premier League y uno en la Carabao Cup.
Pero no solo ha tenido mucha acción, sino que ha sido determinante porque ha marcado tres goles en la Premier League.
Además de ello ha cumplido bien su papel de repartir juego al dar cuatro asistencias, tres en el torneo y una en la copa.
Su incidencia en el juego de Everton es muy alta. Es el dueño de la pelota detenida, cobra los tiros de esquina. Se siente cómodo cuando tiene libertad de movimiento.
Partiendo desde el mediocampo siempre busca cómo hacer daño y dar balones limpios para definir.
En la selección pasa lo mismo. Aunque allí siempre se ha animado más a buscar el gol. A patear desde fuera del área.
Su mapa de calor muestra que en los últimos dos encuentros se ubicó más por la izquierda con tendencia a ir al centro.
También cobra todas las pelotas detenidas y siente un gran plus cuando juega con los suyos. En su época en Real Madrid era su oasis en el desierto.
Por eso Queiroz espera sacarle provecho a este buen presente, sobre todo por el gran momento que pasan los delanteros colombianos. Eso sí, probablemente echen de menos el liderazgo de Falcao, quien no estará por lesión.
