El Barcelona dejó La Liga Santander vista para sentencia con su triunfo en el Benito Villamarín con una exhibición de Leo Messi. Su mandato impulsa la hegemonía azulgrana en la competición doméstica.
Un triplete, con dos de los tres goles para enmarcar, dieron forma al recital de un futbolista único que puso en pie hasta la afición del Real Betis para dedicarle una ovación cerrada.
Diez puntos de ventaja al Atlético de Madrid permitirán al equipo de Ernesto Valverde poder rotar para centrarse en trasladar el dominio que ejercer en España a la Liga de Campeones.
Los colchoneros protagonizaron una semana maldita enterrando las opciones que tenía en la Liga de Campeones y LaLiga Santander.
Aún afectado por el duro golpe encajado en Turín y la remontada del Juventus con triplete de Cristiano Ronaldo a un equipo desconocido, los del ‘Cholo’ Simeone volvieron a salir derrotados en una competición que podían pelear con el Barcelona.
En San Mamés se sentenciaron ellos mismos. Sin frutos ofensivos de juntar a Griezmann, Morata y Diego Costa y con errores defensivos de la gravedad de José María Giménez, con un exceso de confianza con el balón en el inicio de una jugada que costó caro.
En San Mamés se sentenciaron ellos mismos. Sin frutos ofensivos de juntar a Griezmann, Morata y Diego Costa y con errores defensivos de la gravedad de José María Giménez, con un exceso de confianza con el balón en el inicio de una jugada que costó caro.
