Son varias las razones por las que el Real Madrid ha mejorado en los últimos juegos. Si bien la irregularidad no se ha borrado del todo, los merengues no llegan en plan de víctimas al Clásico de Copa del Rey ante Barcelona.
Las claves de la actualidad madridista antes del Clásico pasan por el momento de esplendor de Vinicius, la continuidad en el gol de Karim Benzema.
Desde la irrupción de Raúl González Blanco ningún futbolista de 18 años derribó la puerta del primer equipo, para brillar con continuidad, hasta la irrupción de Vinicius.
El brasileño se ha convertido en el auténtico referente ofensivo del equipo de Santiago Solari. Es el futbolista que aparece con continuidad, que pide siempre el balón y encara al rival según recibe. Lo intenta en cada jugada y siempre genera algo.
Un futbolista diferente que la rompe con descaro y puso el Santiago Bernabéu a sus pies. A su velocidad y alta calidad en el regate, le añadió ante el Alavés la definición de calidad que se le pedía. El Camp Nou le espera.
Entre tanto, Karim Benzema vuelve al plan estelar. Cuatro partidos consecutivos marcando. Con la portería en su cabeza cada vez que recibe el balón. 18 goles en la presente temporada, seis en los cuatro últimos partidos. Es el nuevo Benzema.
El francés dio el paso adelante en responsabilidad goleadora ante la ausencia de Cristiano Ronaldo y está respondiendo con fútbol de altos quilates más gol. Tiene a todo el madridismo a sus pies, incluidos aquellos que castigaban el fallo en el remate o la desgana del pasado con silbidos continuos.
