Francia, país del «fútbol champagne» ha brindado al fútbol leyendas para recordar, durante décadas, el país europeo ha surtido el mundo con buen talento, y en los últimos años, ha sido la selección francesa una de las más ganadoras.
En este post echamos un vistazo a los 10 mejores jugadores en la historia de la selección francesa, vigente campeona del mundo y cuna de grandes futbolistas.
Cabe destacar que gracias al extenso talento galo a lo largo de su historia, quedarán muchas estrellas fuera del ranking, que fácilmente pudieron estar, ya que sus logros también son de gran importancia.
No. 10: Antoine Griezmann
A la hora de la verdad, siempre estuvo Griezmann, un jugador altamente influyente en el juego azul, quien además, fue determinante en momentos históricos.
Tras el retiro internacional de Franck Ribery, Griezmann tomó el mando futbolístico de “Les Bleus”, y en su primer torneo corto, alcanzó la final de la Eurocopa 2016, marcando o asistiendo en todos los partidos de eliminación directa, excepto la final.
Dos años más tarde, Griezmann tuvo una dulce revancha en la Copa del Mundo, al repetir el hito de marcar o asistir en cada instancia decisiva, con la excepción de que esta vez, anotó y asistió en la final frente a Croacia para ser campeón.
Francia obtuvo su segundo campeonato mundial con un Griezmann protagónico, que llevó el hilo del equipo francés como enganche, y ejecutando la pelota parada con alta precisión.
“El principito”, como también lo apodan, podría subir en esta lista en un futuro, aun le quedan torneos grandes por disputar.
No. 9: Marcel Desailly
Férreo defensor central que comandó la zaga central “bleu” durante 11 años, haciendo dupla con otros grandes centrales galos, como Laurent Blanc y Frank Leboeuf.
Ganó todo con la casaca nacional, empezando con el campeonato mundial de 1998. Más adelante la Eurocopa del 2000 frente a Italia en la final, y posteriormente las Copa Confederaciones de 2001 y 2003, siendo capitán en ambas.
Superó el centenar de partidos internacionales con 116, manteniendo un alto nivel de principio a fin.
No. 8: Just Fontaine
Gran atacante en la década de los 50s, que mantiene el récord de goles en una edición de la Copa del Mundo, con 13 dianas en seis cotejos. Su gran torneo le permitió ganar la bota de oro y alcanzar el tercer puesto, donde marcó cuatro goles frente a Alemania.
Fueron más los goles marcados por Fontaine (30), que partidos disputados con la selección “bleu” (21). Uno de los mejores delanteros que ha visto el país galo, y el mundo durante su paso en el fútbol.
No. 7: Lilian Thuram
Determinante defensor con éxito como central o lateral por derecha, Thuram es uno de los mejores defensores, no solo de Francia, sino del mundo entero.
Conquistó el Mundial de 1998 marcando dos recordados goles para remontar a Croacia en la semifinal. Su torneo fue excepcional en toda faceta, recibiendo el premio al Balón de Bronce de la copa.
Más adelante, Thuram ganó la Eurocopa (2000) y la Copa Confederaciones (2003), conquistando así el tridente de títulos internacionales.
Luego de fracasar en el Mundial de Corea/Japón y la Euro 2004, Thuram alcanzó nuevamente una final del mundo, tras caer frente a Italia en la final de 2006. El nacido en Guadalupe fue una rocosa pared durante toda la contienda.
142 partidos como internacional francés para Thuram, nadie lo supera hasta el día de hoy.
No. 6: Didier Deschamps
Capitán en todo el sentido de la palabra.
Deschamps vivió momentos difíciles como quedarse fuera de la Copa del Mundo en 1990 y 1994, además de una prematura eliminación en la Euro 1992. Como todo capitán, lideró el camino de una generación dorada, que conquistó el Mundial de 1998 y la Eurocopa del 2000.
El nacido en Bayonne fue quien levantó ambos trofeos, siendo un gran capitán y excepcional jugador durante los torneos.
Se vistió de azul en 103 ocasiones como jugador, y dirigió al equipo en 108 como entrenador, pasando el centenar de encuentros en ambas facetas.
No. 5: Jean-Pierre Papin
Finalizador nato con un abanico de herramientas para doblegar al portero rival, bien sea rematando fuerte a la esquina inferior, lanzando una vaselina sobre el portero, o un remate rasante colocado; Papin siempre sabía cómo encontrarse con el gol.
Tuvo un gran Mundial de 1986, donde marcó dos tantos en cuatro apariciones. El equipo francés terminó tercero en la competición.
Formó parte de aquella “generación maldita”, formada por las generaciones entre Platini (80s) y Zidane (90s), donde Francia quedó fuera de la Copa del Mundo (1990, 1994) y la Euro (1988).
Con 30 goles en 54 participaciones como “bleu”, Papin fue un talentoso futbolista que además, conquistó el Balón de Oro en 1991, siendo jugador del Marsella.
No. 4: Thierry Henry
Uno de los atacantes más prolíficos que ha visto la historia del fútbol, Thierry Henry deslumbró con explosividad y creatividad, siendo letal dentro y fuera del área.
El éxito no tardó en llegar para su carrera, ya que a los 20 años conquistó la Copa del Mundo de 1998, siendo el máximo artillero de su equipo con tres goles.
Dos años más tarde, ganó la Eurocopa del 2000, siendo máximo goleador de su equipo y marcando el empate frente a Portugal en semifinales. Henry fue nombrado tres veces como mejor jugador del partido, incluyendo la final frente a Italia.
Su tercera conquista internacional fue la Copa Confederaciones de 2003, donde destacó como máximo goleador (4 goles) y mejor jugador del certamen.
En 2006 alcanza la final de la Copa del Mundo, siendo nuevamente goleador de su equipo, pero cayendo frente a Italia en la final. Marcó el gol del triunfo frente a Brasil en cuartos de final.
Al cerrar su ciclo “bleu” en 2010, Henry se marchó como el máximo goleador histórico de la selección francesa con 51 tantos en 123 apariciones.
No. 3: Raymond Kopa
Considerado como uno de los mejores futbolistas de los 50s, Kopa fue un veloz armador que jugó como centrocampista ofensivo.
Destacó en el Mundial de 1958, donde lideró al equipo hasta las semifinales, donde cayó frente a la Brasli de Pelé, Vavá y Nilton Santos. Kopa anotó tres goles en la contienda, uno de ellos frente a Alemania en el partido por el tercer puesto.
Su actuación internacional, sumada al campeonato Europeo con el Real Madrid en 1958, lo llevaron a conquista el Balón de Oro.
No. 2: Michel Platini
Considerado uno de los futbolistas más completos de todos los tiempos, Platini era capaz de ganar partidos con diferentes herramientas. Remates de tiro libre, balón en juego, regates y definición letal en el mano a mano, todo se juntaba con su excepcional visión de juego y capacidad para edificar jugadas.
Dio a Francia el primer título internacional de su historia, cuando derrotó a España en la final de la Eurocopa 1984, abriendo el marcador en el 57’. Platini fue el máximo artillero con 9 dianas, doblegando rivales como Portugal, Dinamarca, Bélgica y Yugoslavia.
Un año después de quedar tercero en la Copa del Mundo de 1986, Platini se retira de la selección francesa con 41 goles, siendo en su momento el máximo artillero histórico del equipo.
No. 1: Zinedine Zidane
Cuando Zidane estaba en el campo, daba la impresión de que Francia no podía perder, de hecho, muy pocas veces cayó el equipo “bleu” con el mago vestido de azul.
Desde su estreno internacional ha dado de qué hablar, ya que en su debut empató un partido frente a la República Checa en 1994, entrando de suplente y marcando dos goles. Un tanto de cabeza y el otro, un genial disparo de media distancia.
Su primera gran conquista fue el Mundial de 1998, donde tuvo una gran actuación y sentenció a Brasil con dos goles en la final. Posteriormente se haría con la Eurocopa del 2000, donde nuevamente manejó los hilos del ataque azul y marcó goles importantes, como aquel frente a Portugal en semifinales.
En el Mundial de 2006 jugó su última competición, acabando uno a uno con los grandes candidatos en la fase final, España, la favorita Brasil y luego Portugal. En la final, pese a marcar de panenka a Buffon desde los 12 pasos, el resultado no fue positivo: Francia cayó en la tanda de penales, con Zinedine Zidane expulsado, por el recordado cabezazo a Materazzi.
Su ciclo azul finalizó con 108 presentaciones y 31 goles, liderando así una de las generaciones más importantes que ha visto el fútbol internacional.