Francia disputará la final de la Copa del Mundo de Qatar 2022 ante Argentina con la posibilidad de retener el título del mejor equipo del planeta. Los dirigidos por Didier Deschamps han demostrado en la actual edición de la cita mundialista ser un equipo potente a nivel ofensivo y muy organizado en defensa, potenciando a sus principales piezas a nivel individual con la intención de que sean determinantes en sus diferentes roles.
Les Bleus transmite ser un equipo imbatible al día de hoy debido a todo el talento que tiene en cada zona del campo, pero tienen un punto débil bastante notorio que han logrado explotar selecciones como Inglaterra y Marruecos en la fase decisiva. Y tiene que ver con una decisión táctica de Didier Deschamps con Kylian Mbappé como principal figura.
El “punto débil” de la Francia de Didier Deschamps
Francia es un equipo que tiende a defenderse entre bloque medio/bajo con la mayoría de sus piezas por detrás de la línea de la pelota. Pero Deschamps ha apostado por dejar descolgado a Kylian Mbappé con la intención de que no tenga intervención directa en las fases sin pelota, lo que ha dejado desprotegido en múltiples ocasiones a Theo Hernández (2vs1) y obliga al mediocampista de ese costado (Adrien Rabiot o Youssuf Fofana) a tener que abrirse para apoyar al lateral. Una ayuda que no termina de llegar a tiempo si el rival es capaz de atacar con velocidad.
¿Por qué lo hacen?
El objetivo de Deschamps es que Kylian Mbappé esté descolgado para contragolpear. Los franceses buscan atraer al rival a su campo para tener espacio a la espalda para hacer transiciones agresivas en ataque. El del PSG es la principal arma para salir de campo propio con velocidad y desequilibrio. Es una amenaza para el rival si pierden la pelota y están mal posicionados. Es una ajuste táctico que tiene sus beneficios y debilidades.
