A lo largo de los últimos 13 años, se ha mantenido un férreo debate para determinar quién es el mejor jugador del mundo entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Curso tras curso, lo normal es encontrar este par de nombres en la discusión y en cualquier terna de premios individuales. Lo que resulta realmente extraño es que el portugués parezca no tener un acceso sencillo a las discusiones que buscan acomodar a los mejores de la historia.
Por ello, uno se cuestiona seriamente: ¿Qué lugar ocupará Cristiano Ronaldo cuando decida colgar los botines? Un futbolista descomunal que, desde su debut, ha marcado un gol cada 120 minutos, la mayoría de ellos definitivos para la conquista de cuestiones importantes tanto con sus clubes como con la Selección de Portugal.
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¿Cómo es posible que el único futbolista que ha aguantado la comparación con Messi durante toda su carrera no sea considerado para sentarse en la mesa de los más grandes de siempre? Máxime si en varias etapas de su trayectoria el lusitano ha estado por delante del argentino en la consideración de los galardones individuales, al margen de los estilos futbolísticos de cada uno. Y más allá de los gustos particulares de quienes les evalúan constantemente.
Allá donde va, impone su ley
Los hay quienes incluso consideran que la obra fraguada por el nacido en Madeira reviste de muchísimo más mérito que la de cualquier otro jugador de la actualidad, incluido el propio Messi, puesto que ha probado ser un futbolista formidable en cada competición de prestigio en la que ha participado: Inglaterra, España y, actualmente, Italia. Todas estas ligas domésticas no han podido resistirse a los encantos goleadores del portugués.
Y si hablamos de la competencia más importante a nivel de clubes, la UEFA Champions League, Cristiano domina a placer sus registros goleadores (134 goles) y está a un solo título de igualar a Paco Gento (6 trofeos) como el futbolista más ganador de la historia del certamen. El luso, que levantó la “Orejona” con el Manchester United (1 vez) y con el Real Madrid (4), en caso de ganarla con Juventus igualaría lo hecho por Clarence Seedorf o Samuel Eto’o, quienes la levantaron con tres clubes diferentes.
¿Máximo goleador de la historia?
Una de las noticias del pasado fin de semana fue la consecución de otro récord por parte de Cristiano Ronaldo. ¡Y vaya que no es cualquier récord! Pues, según datos del afamado estadista Mister Chip, el delantero de la Juventus se habría transformado en el máximo goleador en la historia del fútbol con 759 goles en 1037 partidos oficiales, emparejando lo hecho por el austro-checho Josef Bican, quien habría anotado la misma cantidad de goles, pero en muchos menos partidos (495 compromisos).
El gol convertido por CR7 a Sassuolo, tras un fantástico control, una endemoniada carrera y un remate quirúrgico, se suma a los 118 tantos que había marcado con el United, las 450 dianas conseguidas con el Real Madrid, las 102 anotaciones celebradas con Portugal y los otros 83 tantos que había conquistado con la Juventus de Turín. Como puede notarse, son goles hechos en clubes y en una Selección de muchísima importancia dentro del imaginario colectivo futbolero.
Sí que es verdad que Bican consiguió los mismos tantos que Cristiano en menos cantidad de encuentros, pero se debe considerar que los hizo, con el debido respeto, en competiciones o equipos de mucho más bajo nivel, dentro de los cuales los más conocidos son el Rapid Viena (Austria) o el Slavia de Praga (República Checa).
¿Cuántos goles hizo Bican?
En un principio se creyó que la cifra goleadora de “Pepe” Bican rondaba los 805 tantos, según la Federación de Historia y Estadísticas del Fútbol. No obstante, trascendió que muchos de esos goles computados fueron conseguidos con el Rapid de Viena en partidos con el equipo de reserva y otros equipos amateurs, no así en competiciones profesionales oficiales.
Lo mismo ocurre con el brasileño Pelé, quien se autoproclamó anotador de 1283 goles en sus redes sociales. O su compatriota Romario, que festejó su gol en 2007 con el Vasco da Gama. El hecho es que muchos de esos tantos tuvieron lugar en amistosos o en duelos testimoniales (partidos homenaje). Y de allí que los estadistas oficiales, sea Mister Chip o la IFFHS, no los tomen debidamente en cuenta.
Lo que sí encierra toda clase de certezas es que Cristiano Ronaldo ha marcado 759 goles durante toda su carrera profesional. Aventaja a Lionel Messi en 40 goles, dicho sea de paso, habiendo jugado dos temporadas más. A buen seguro, estamos en presencia de dos jugadores de época que terminarán sus magistrales carreras como los dos más grandes artilleros del fútbol mundial en su historia.
¿Quién lo hubiera asegurado al principio de sus carreras? Ya que ninguno comenzó como goleador de raza. Extremo izquierdo de potencia y firuletes, Cristiano en el Sporting Clube. Extremo derecho de velocidad y zigzagueantes diagonales, Messi en FC Barcelona. Ambos ‘players’ tardaron varios años en explotar como asiduos anotadores. Pero una vez esculpieron esa faceta de artilleros tremebundos, no ha habido vuelta atrás. Y que no cabe duda que se han hecho mejores el uno al otro.
Cristiano ¿Penaldo?
Mucha gente recrimina al portugués ser únicamente un “empujabalones”, un justiciero desde los 12 pasos o un grandioso cabeceador, al tiempo que deslizan que CR7 no posee cualidades absolutas con el balón. Bastaría ver su juego eléctrico y descarado al comienzo de su estadía en el Manchester United o su último tanto con la Juventus, fabricado a través de virtudes excepcionales, para constatar que tales aseveraciones carecen de fundamentos.
Acudiendo a las estadísticas, se derrumba fácilmente cualquier clase de afirmaciones tendenciosas con respecto a Ronaldo y su supuesta falta de recursos. De los 759 tantos marcados por el portugués, 131 los ha hecho de cabeza y 133 han venido por la vía de los penales. Es decir, 264 dianas de sus 759, no son de zurda o de derecha en secuencias de juego abierto. Es decir, un 34% de sus tantos.
Lejos de afirmarse a la ligera que Cristiano Ronaldo no posee los recursos suficientes para desequilibrar, bien puede asegurarse que el luso es el jugador más completo de su generación y uno de los más integrales de todos los tiempos. Potencia, velocidad, regate, manejo de ambas piernas, juego aéreo, mentalidad ganadora y capacidad para asistir a sus compañeros.
¿Su juego ha cambiado en las últimas temporadas? Claro que sí. Es evidente. Pero aquello lejos de hacerlo “más torpe con la pelota” o menos influyente lo ha acercado más a posiciones de privilegio en las que pueden inclinar la balanza de los partidos.
Entonces, aun estando por debajo de la grandeza de Lionel Messi; ¿De verdad Cristiano no puede sentarse en la mesa de Pelé, Maradona, Di Stefano, Cruyff, Zidane, Messi y compañía? Si a lo largo de sus 18 años de carrera ha evidenciado ser tan mágico, líder, decisivo y goleador como todos ellos. Sería un acto de radicalización ni siquiera plantearse su presencia dentro del Top 5 de la historia del fútbol.
