El Real Madrid encara tras su triunfo ante el Eibar una semana atípica, sin competición entre semana tras su eliminación en octavos de final de la Liga de Campeones y con nueve días de separación hasta su próximo compromiso liguero, el lunes 15 de abril en Butarque.
La plantilla del Real Madrid ha recibido dos días libres, domingo y lunes, y Zinedine Zidane tiene pensado conceder otro más el jueves para intensificar el fin de semana el trabajo de preparación de la visita liguera al Leganés.
Desde el 10 de marzo de 2010, fecha en la que fue eliminado por el Olympique de Lyon en octavos de final de la Liga de Campeones, el Real Madrid no vivía una situación similar. La decisión de LaLiga de ubicar el lunes el encuentro frente al Leganés, provoca una situación atípica para el club madridista, al estar nueve días sin competir.
El Real Madrid pasa de jugar tres partidos por semana a desear el final de una temporada que se le está haciendo larga desde que se quedó en marzo, tras perder el clásico de Copa del Rey y de LaLiga, sin opciones de títulos.
El tiempo entre partidos servirá a Zidane para recuperar jugadores. Ante el Leganés ya podrá jugar Dani Carvajal y el cuerpo técnico espera poder contar también con Marcos Llorente, que sufre una sobrecarga muscular, y el portero belga Thibaut Courtois que se ha perdido los tres últimos partidos tras regresar de su selección con una tendinosis en el recto femoral derecho.
Durante la semana de entrenamientos sin competición, se espera la integración del brasileño Vinicius Junior en la dinámica de grupo para poco a poco ir ganando ritmo y poder volver a los terrenos de juego tras cumplirse un mes desde que sufriera una rotura de ligamentos.