Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, protagonizó un pique en el entrenamiento en la ciudad deportiva de Valdebebas, al reaccionar mal a un golpe que le propinó en un juego Sergio Reguilón, al que respondió con dos balonazos antes de ser calmado por Luka Modric.
Era en la parte final de los minutos abiertos a la presencia de los medios de comunicación en el último entrenamiento con el que el Real Madrid preparó el duelo de Liga de Campeones ante el Viktoria Plzen, pero a Sergio Ramos no le importó ser grabado y no se controló.
? El ‘calentón’ de @SergioRamos con @sergio_regui en el entrenamiento de esta mañana.#Golazo pic.twitter.com/BunPoz7oK0
— El Golazo de Gol (@ElGolazoDeGol) 22 de octubre de 2018
En un juego que provocaba el buen ambiente en la plantilla, con risas y piques al tener que marcar en dos porterías con una puntuación tras pasarse el balón con las manos, Reguilón se lanzó para intentar robar un pase y golpeó sin querer el rostro de Ramos que no lo tomó bien.
El capitán madridista pegó un balonazo con mucha potencia al canterano que desde este curso forma parte de la primera plantilla con el que el cuerpo técnico dio por terminado el ejercicio. Segundos más tarde, sin que Reguilón se dirigiese a él, cogió otro balón que Ramos volvió a impactar en su compañero provocando que Keylor Navas y Luka Modric se acercasen a calmarle con unas risas finales.
Aunque no os lo parezca, son situaciones bastante habituales, pero no es excusa, mi reacción no debió ser esa.
Nosotros siempre vamos a full, ¿verdad, Regui? ¡¡Al final victoria del equipo juntos @sergio_regui!! ????
Carpetazo ? y a por el partido de mañana.#HalaMadrid pic.twitter.com/PIFNFqV6mj— Sergio Ramos (@SergioRamos) 22 de octubre de 2018