El técnico francés Zinedine Zidane tomó un respiro luego de su victoria frente a Sevilla en La Liga. Aunque las aguas bajaron un poco de nivel, siguen al límite. Tiene otra prueba de fuego contra Borussia Monchengladbach en la Champions League.
Antes del partido en el Sánchez Pizjuán su continuidad en el banquillo de Real Madrid estaba en entredicho. La derrota entre semana en Europa golpeó. En la prensa española daban como un hecho su destitución.
El partido en Sevilla no era fácil y de hecho no lo fue. Al final con un ajustado 1-0 se quitaron un poco la presión de encima.
Pero aún sigue discutido el exjugador. La imagen del Madrid no convence. Tiene baches en su juego. Siempre depende de un chispazo de alguno de los talentosos para lograr la victoria.
Ni siquiera el haber sido campeón hace apenas unos meses le da crédito a Zidane. Se habla de un fin de ciclo, que ya está desgastado. En el horizonte viene la Liga de Campeones, el gran reto y la competencia que puede definir su destino.
Es cierto que las lesiones han mermado al equipo. Las ausencias de Sergio Ramos han pesado, Casemiro, Carvajal, Karim Benzema, Eden Hazard también han faltado y los han echado de menos.
Pero cuando eres el DT de Real Madrid parece no haber excusas, hay que ganar siempre y en donde sea. No importa si no hubo fichajes para la nueva campaña: Hay que ganar y al francés le comienza a pasar factura.
El panorama de Zidane
Quedar eliminados en la fase de grupos del torneo de clubes más importante de Europa no está en los planes de los merengues. Posiblemente ni siquiera de sus rivales. A priori el grupo no parecía complicado, los alemanes, Shakhtar Donetsk e Inter de Milán.
Los italianos eran los que parecía los más fuetes y sin embargo fue precisamente contra ellos que lograron sumar completo al ganar sus dos encuentros.
Los ucranianos fueron su piedra en el zapato, cayeron en sus dos compromisos y dejando una imagen preocupante. La derrota de la semana pasada los mandó al tercer puesto de la tabla y las alarmas se encendieron.
El miércoles tiene una prueba de fuego con Gladbach. Contra ellos sacaron un empate in-extremis en Alemania con goles de Benzema y otro de Casemiro en el 90+3. Ahora en Madrid se juegan la clasificación a los octavos.
Actualmente tienen siete puntos, el líder es precisamente el cuadro alemán con ocho. En segundo puesto con mejor diferencia de goles es Shakhtar también con siete unidades y último Inter con cinco.
Cualquiera de los cuatro equipos puede avanzar a los octavos. Cada uno depende de sí mismo.
La buena noticia para Zidane es que recupera efectivos de peso: Sergio Ramos y Carvajal. El francés pudo salvar un match point el sábado, el miércoles tiene otro. ¿Le alcanzará para llegar contra Atlético de Madrid?
