El AC Milan derrotó 2-1 al Inter de Milán en una nueva edición del Derby della Madonnina con dos goles de Olivier Giroud y una verdadera batalla táctica entre dos de los entrenadores italianos más importantes del momento: Stefano Pioli y Simone Inzaghi. Y que se definió en los pequeños detalles.
El partido vivió dos tiempos totalmente diferentes. El primero con un Inter de Milán muy superior a partir del juego de sus carrileros (Ivan Perisic y Denzel Dumfries) en campo rival, pisando zonas de remate con mucha constancia, y la movilidad de su doble punta (Edin Dzeko y Lautaro Martínez), que consiguió hacerle mucho daño al bloque bajo del Milan, que apenas pudo salir de su propio campo y que se sostuvo a partir del gran rendimiento de Mike Maignan (4 paradas en el primer tiempo) y Sandro Tonali. Los de Pioli apenas ofrecieron oposición.
Formaciones:
Carrileros pisando zonas ofensivas:
Brahim cambió todo
El Inter de Milán sacó mucha ventaja a partir de los descensos y desmarques de Edin Dzeko. El bosnio abrió muchas puertas para que su equipo avanzara y libero espacios para que los carrileros fueran agresivos. El equipo funcionó al a perfección en los primeros compases con Marcelo Brozovic organizando con pelota y con mucha libertad posicional para ir abriendo el bloque rival. El 1-0 parecía quedarse corto por el dominio que mostró el conjunto neroazurro, pero en la segunda parte todo cambió con el ingreso de Brahim Díaz. Un verdadero espectáculo.
El español fue la pieza que rompió el partido y que inclinó la balanza para el lado rossonero. Tuvo un impacto muy alto en el juego de su equipo, en el desarrollo y en el marcador, moviéndose con mucha libertad para atacar los espacios libres que dejaba el bloque defensivo del Inter de Milán y acelerando cada jugada. Un cuchillo que fue cortando al Inter hasta que se desangró. Un verdadero 10, más cercano al fútbol actual que al pasado. Su ingreso le agregó el toque de calidad en zonas ofensivas que no tenía el triángulo Bennacer, Tonali y Kessié, quienes fueron muy superados en la primera mitad y que apenas pudieron relacionarse para generar ventajas. Solo el italiano firmó un Derby sensacional como organizador.
Resumen del partido de Brahim Díaz
Brahim Diaz vs Inter Milan pic.twitter.com/CBkhZ0I5av
— ً (@KamsFCB) February 5, 2022
Otro nombre a destacar es Theo Hernández. Pese a su expulsión en los últimos minutos, fue uno de los nombres que más mejoró después del descanso. En la primera mitad sufrió mucho con Dumfries, pero con los ajustes de Pioli fue una pieza que mejoró cada ataque del equipo y sumó mucha calidad en cada tramo que el equipo tenía la pelota. Tanto él como Calabria aportaron desde las bandas un salto de calidad en comparación a lo mostrado en el 1T.
La jugada completa de Giroud (Desmarque, utilización del cuerpo, control orientado y definición) es para mostrarla a todos los jóvenes que se están formando para ser delanteros.pic.twitter.com/pgoxa0GtoV
— Charla Táctica (@CharlaTactica_) February 5, 2022
Por otro lado, y a diferencia de Pioli, Inzaghi fue empeorando a su equipo con los cambios. La dinámica cambió de manera negativa y facilitó que su rival se adueñara de todo el terreno de juego. El partido lo terminó definiendo Olivier Giroud, pero el juego lo ganó Brahim Díaz, que demostró que es uno de los jugadores más talentosos del AC Milan en la actualidad y una inversión que puede llevar al rossonero a pelear por el título de la Serie A ante su rival de ciudad. Un Derby que cambió la Serie A y que la pone al rojo vivo, gracias a un joven talento español que se convirtió en dueño de Milán.