El Real Madrid derrotó 3-1 al FC Barcelona en una nueva edición del Clásico y demostró las diferencias que existen actualmente entre un proyecto y otro. El conjunto dirigido por Carlo Ancelotti fue ampliamente superior a su rival con el italiano superando en la batalla de pizarras a Xavi Hernández. Es momento de repasar algunos detalles que decantaron la balanza a favor del conjunto blanco:
Real Madrid: Las claves de la victoria en el Clásico
Posicionamiento defensivo
Una de las principales variantes que introdujo Carlo Ancelotti fue la posición de Luka Modric. El croata actúo como mediapunta dentro de un 1-4-2-1-3 con un rol bastante claro: Estar encima de Sergio Busquets para que no tenga relevancia en los primeros pases blaugranas en construcción de la jugada y recibir en diferentes alturas en el carril central para aprovechar los espacios que dejaba el rival.
Con Toni Kroos y Aurélien Tchouaméni en la primera altura, el Real Madrid trabajó bien ante los interiores culés que, más allá de ciertos minutos en el primer tiempo, no lograron intervenir con continuidad en el juego y tener impacto cerca del área. Ante esto, el rival tuvo que apostar por el juego exterior con extremos a un nivel muy bajo a nivel individual. En el momento que el FC Barcelona se posicionaba en campo rival, los blancos replegaban para hacerse fuertes en su campo.
Otro nombre a destacar es el de Éder Militao. El brasileño se impuso en la mayoría de los enfrentamientos a Robert Lewandowski. El brasileño estuvo muy atento a la hora de proteger su zona y tapar cualquier posibilidad rival. Timming para anticipar, meter la pierna, corregir y proteger su espalda.
«Militao lo ha hecho muy bien porque Lewandowski es muy fuerte. Kroos y Tchouaméni han estado muy bien en defensa entre líneas», afirmó Carlo Ancelotti en rueda de prensa post partido.
Progresiones desde el fondo
El conjunto merengue desconectó la presión blaugrana tanto alta como tras pérdida. El FC Barcelona no consiguió recuperar arriba la pelota para comenzar ataques en campo rival. Y la pieza que más destaco en este apartado fue Toni Kroos. El alemán transmitió mucha confianza en cada intervención, detectando compañeros en zonas ventajosas para progresar y tomando decisiones coherentes para la posesión de su equipo.
Luka Modric es otro nombre que está sobre la mesa. El croata se movió muy bien en el carril central, recibiendo en varios momentos a espaldas de Busquets y lejos de los rivales para tener más tiempo para ejecutar. Otra figura que es necesario es destacar es la de Federico Valverde. El uruguayo fue indetectable para el rival. Partiendo en banda pero participando como un mediocampista más para ir por dentro, ganar profundidad y hasta recibiendo en la frontal (segundo gol merengue).
Toques de pelota de Federico Valverde
Toques de pelota de Luka Modric
El Real Madrid atraía la presión y atacaba mucho al espacio con Vinícius y Valverde.
Atacando el punto débil
El Real Madrid detectó con facilidad el principal punto débil del FC Barcelona: Las bandas, principalmente la derecha. Vinícius Junior contra Sergi Roberto, un duelo de donde consiguieron sacar muchas ventajas hasta siendo fundamental en el primer gol. Xavi nunca protegió a su lateral ante uno de los extremos del mundo.
Por otro lado, Fede Valverde también se impuso ante Baldé en los duelos individuales por el costado. Una ventaja diferencial que terminó facilitando cada intento de aproximación.