El Arsenal es uno de los equipos que más evolucionó en la Premier League en comparación a la temporada pasada, lo que se nota tanto en los puntos como en el funcionamiento del colectivo. Mikel Arteta construyó un equipo fiel a los conceptos aprendió en su carrera como jugador y en su etapa como segundo de Pep Guardiola en el Manchester City. Y uno de los futbolistas que más está aportando en este crecimiento es Thomas Partey.
El ghanés está mostrando su mejor versión desde que llegó a la Premier League, teniendo en cuenta que vivió un proceso de adaptación importante. No es lo mismo jugar en La Liga que en la primera división inglesa y, en mayor escala, no es lo mismo ser el mediocentro en el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone que dentro de la estructura de Mikel Arteta. Pero ha cumplido con creces en todos los sentidos.
Thomas Partey en la estructura de Arteta
En un equipo que busca construir desde el fondo y presionar en campo rival, es la pieza que sostiene toda la estructura con y sin pelota. El Arsenal se para habitualmente en 4-2-3-1 que se modifica con pelota con cada futbolista ocupando un rol fundamental, pero siendo él quien no ha mutado a nivel posicional. Es el primer receptor de los pases de la línea defensiva y quien ocupa un rol determinante a la hora de conectar con los jugadores que se posicionan por delante de la línea de la pelota. Es quien conecta al equipo y todas sus líneas, buscando vías para progresar en todo momento. Siempre busca ser vertical cuando juega de cara.
Con dos centrales con características para salir desde el fondo (Ben White y Gabriel) más muchos jugadores moviéndose por delante de la línea de la pelota amenazando recibiendo al pie como al espacio, Thomas Partey tiene un sinfín de opciones para progresar y hacer daño al bloque defensivo rival, tanto si se posiciona bajo como si presiona de manera constante. Ante la presión, tiene un físico que le facilita aguantar la pelota para girarse, teniendo en los centrales un apoyo por si no lo consigue. Si el rival no presiona, toma una altura superior. Siempre busca la espalda de las líneas.
Un plus en todas las fases del juego
Sus cualidades asociativas y capacidad para romper líneas con su conducción facilitan al colectivo posicionarse en campo rival, siendo una primera fase importante para potenciar a Martin Odegaard, Alexandre Lacazette, Gabriel Martinelli, Bukayo Saka y Emile Smith Rowe. Y, con el pasar de los partidos, Arteta se dio cuenta que era necesario darle toda la base para que pueda estar más cómodo, lo que le ofrece un plus a toda la estructura (4-1-4-1 en ataque).
Sin pelota, Thomas es una pieza que destaca por su físico, capacidad de abarcar terreno para corregir, posicionamiento (sea en bloque bajo o alto) y anticipación, rasgos con los que mantiene ordenado al equipo en las fases defensivas. No importa la altura en la que se posicione la estructura, es capaz de marcar la diferencia para recuperar con el objetivo de comenzar un nuevo ataque. El Arsenal no se caracteriza por solo una manera de defender. Alterna alturas dependiendo de lo que plantea el rival, por lo que puede adaptarse sin problemas. Es un talento defensivo de primer nivel.
El Arsenal está creciendo poco a poco y está cerca de cumplir su principal objetivo con el ghanés como una de las piezas más determinantes dentro de la idea de juego del entrenador. Un futbolista diferencial y el que está acercando al equipo a los niveles donde merece estar por historia.
