Los simpatizantes de Boca Juniors, que esta tarde dieron el presente en el estadio la Bombonera y sufrieron la suspensión del partido de ida de la final de la Copa Libertadores ante River Plate, se mostraron esperanzados en poder conquistar el título ante el clásico rival.
Con una lluvia torrencial desde la madrugada en Buenos Aires, el árbitro chileno Roberto Tobar y las autoridades de la Conmebol decidieron postergar para el domingo a las 16:00 hora local este primer lance.
Las puertas de la Bombonera se abrieron hacia el mediodía del sábado y varios simpatizantes del equipo local comenzaron a tomar sus posiciones en las tribunas y plateas.
El partido ya estaba suspendido por lluvia. Entonces, que festejan? Festejan ser hinchas del club mas grande del mundo… pic.twitter.com/RyzlXLabs6
— Trabando Por Boca (@TrabandoPorBoca) 10 de noviembre de 2018
Cuando el árbitro Tobar y sus asistentes ingresaron para analizar el estado del campo de juego, los hinchas comenzaron a cantar y alentar con la intención de convencer al chileno de que el partido se jugase.
Sin embargo, minutos después la voz del estadio comunicó la decisión oficial de suspender el superclásico y llegó el tiempo de lamentarse y emprender el regreso al hogar.
Adriana, de 18 años, expresó sus sentimientos encontrados. «Tendrían que haber avisado antes porque el diluvió comenzó en la mañana. Esto es Boca y a pesar de la lluvia estuvimos todos acá apoyando en un campo no apto para jugar. Es una final histórica y creo que tanto ‘gallinas’ (River) como ‘bosteros’ (Boca) lo esperábamos hace mucho tiempo».
Por su parte, Oscar, de 60 años, agregó: «Era obvio que no se podía jugar por cómo estaba lloviendo y sin la seguridad de que pare (la lluvia). Venimos con todo a pesar del agua y si mañana se programa el partido acá estaremos otra vez. El 24 me veo otra vez en esta cancha festejando y levantando la séptima».