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Los 10 mejores futbolistas uruguayos de todos los tiempos | Top-10

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La tierra charrúa tiene una particularidad única en el mundo. Siendo una nación con una población pequeña, la cantidad de futbolistas, leyendas en muchos de sus casos, siempre ha sido digna de estudio. Campeones de Juegos Olímpicos, de dos Copas del Mundo y la selección con más Copas América conquistadas con 15. En Idioma Fútbol les presentamos el Top de los 10 mejores que han llevado la camiseta celeste y han ayudado a darle su reconocimiento histórico en este deporte.

No. 10: Diego Lugano

Para muchos el nombre de Diego Lugano es referencia en la historia contemporánea de la selección uruguaya. El gran capitán, ese central líder que encarnaba la garra charrúa en su máxima expresión e impulsaba a sus compañeros a dar todo en cada partido, como si su vida dependiera de ello. También se le recuerda por su gran paso en el Sao Paulo de inicios de siglo, donde lo ganó todo a nivel internacional.

Con su combinado nacional le tocó una época en donde los títulos que en el pasado se ganaban, ya no se conseguían. Sin embargo, también fue uno de los protagonistas en la conquista de la Copa América de Argentina 2011, así como el 4to lugar del Mundial de 2010 en donde Uruguay volvió a ser protagonista.


No. 9: Luis Suárez

Uno de los mejores delanteros de la actualidad, y al final de su carrera podría competir para estar en la lista de uno de los mejores de la historia. Clase, talento, garra, entrega y muchísimo gol son unas de sus muchas virtudes. Su capacidad como un verdadero “killer” del área lo encumbran al primer puesto de la tabla histórica de goleadores en la “celeste” con 63 anotaciones, conseguidos en 116 partidos, y goleador en algunos de los mejores equipos del mundo.

Campeón en la Copa América de 2011, 4to lugar en el Mundial de 2010, donde protagonizó una de las acciones más polémicas de ese torneo con su mano ante Ghana; y pieza fundamental durante gran parte del proceso Oscar Washington Tabárez.


No. 8: Álvaro Recoba

El “Chino” Recoba era de esos jugadores que encantan y enamoran a todo fanático del buen fútbol. La magia que su pierna zurda desplegaba fue disfrutada en su país natal y en Italia, en equipos como el Venezia, Torino y, sobre todo, el Inter de Milán donde llegaría para ser uno de las tantas figuras sudamericanas que brillaron con los colores “neroazzurro”.

Con su seleccionado, coincidió con la época reciente donde la selección de Uruguay no pudo pelear por los títulos de los torneos en los que participaba; aún así, Recoba se encuentra en esta lista por ser, en esos momentos difíciles, referente y figura dentro de las dificultades. 


No. 7: Alcides Ghiggia

 El nombre de Ghiggia se podrá encontrar en los registros tanto de la selección de Uruguay, como en la selección nacional de Italia. Pero, es en la primera, donde alcanzó mayor reconocimiento; y si bien no jugó demasiados partidos, su nombre es recordado como uno de los protagonistas de unas las gestas más legendarias de la historia del fútbol.

A pesar de jugar con la “celeste”, únicamente entre 1950 y 1952; eso le fue suficiente para dejar una huella imborrable. El delantero jugó y marcó en cada uno de los partidos que disputó su selección en el Mundial jugado en Brasil en 1950; pero sería esa última de las anotaciones, frente al local y en el Maracaná como escenario, que enmudeció a los 200.000 espectadores que se dice que estuvieron presentes. Ese gol, y el 2do, además de último hasta ahora, título de monarca mundial conquistado por su país de nacimiento es lo que hacen que diga presente en el top.


No. 6: José Leandro Andrade

Considerado el primer gran jugador de raza negra de la historia del fútbol. Nacido a comienzos del siglo pasado, pudo jugar y conquistar con la selección de Uruguay los dos Juegos Olímpicos de 1924 y 1928, la Copa Mundial de 1930 y las Copas América de 1923, 1924 y 1926. Uno de los jugadores más ganadores de la historia de la selección charrúa.

La “Maravilla Negra”, como se le llegó a apodar durante su estancia en el cotejo olímpico disputado en París, fue el cerebro de los equipos en donde llegó a jugar, imprimiendo siempre una energía especial en cada partido, que lograba contagiar a sus compañeros.


No. 5: Héctor Scarone

Héctor Scarone fue el gran goleador de la mejor época de la selección de Uruguay, así como uno de los mejores delanteros en el inicio del profesionalismo en el fútbol. Fiel a los colores como pocos, tanto de la “celeste” así como del club de sus amores Nacional de Montevideo, su lugar como uno de los máximos ídolos del fútbol uruguayo está asegurado.

Campeón de los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928. Campeón del Mundial de 1930. Y, de igual forma, campeón de las Copa Américas de 1917, 1923, 1924 y 1926. A todos estos logros colectivos se le debe sumar que fue el máximo goleador histórico de su selección hasta el año 2011, en aquel momento superado por Diego Forlán. Una de esas figuras míticas que se recuerda hasta hoy en día.


No. 4: Obdulio Varela

A cualquier persona que se le pregunte en Uruguay cómo debería ser el capitán de la selección nacional, posiblemente todos tendrían la misma respuesta. Todos dirían que debe ser como lo fue Obdulio Varela. El “Negro Jefe”, como se le apodaba, fue uno de esos referentes, de ese prototipo de defensa que marcaron a las generaciones siguientes; donde para muchos, los jugadores de esa demarcación eran señalados como los líderes de los equipos.

Entre sus logros está la Copa América, en ese momento llamado Campeonato Sudamericano de 1942, así como el Mundial disputado en Brasil en 1950. Suena a un botín pequeño, en comparación a otros nombres de esta lista, pero la leyenda cuenta la manera en que Varela vivió y manejó a sus compañeros frente a las 200.000 personas que se dieron cita en el último partido de ese campeonato.

“No piensen en toda esa gente, no miren para arriba, el partido se juega abajo y si ganamos no va a pasar nada, nunca pasó nada. Los de afuera son de palo y en el campo seremos once para once. El partido se gana con los huevos en la punta de los botines”. Las palabras inmortales de un líder que supo estar a la altura de la gesta más grande en la historia de los mundiales.


No. 3: Diego Forlán

Diego “Cachavacha” Forlán ha sido el último gran referente de la selección de Uruguay. El delantero defendió los colores celestes en 112 ocasiones, marcando 32 goles, y logró erigirse como el Balón de Oro de la Copa Mundial de Sudáfrica 2010, en una enorme actuación individual, así como campeón en la Copa América de 2011. Y aunque sus títulos se resumen a ese único lauro, su magia y compromiso en cada ocasión que vistió la camiseta nacional lo elevaron al nivel de ídolo

Su juego y sus goles lo llevaron a las mejores ligas del mundo y a varios de los equipos más importantes del Viejo Continente, donde dejó su huella de manera imborrable con el carisma que siempre lo caracterizó.


No. 2: Enzo Francescoli

Magia, clase y talento. Así se puede resumir a Enzo Francescoli. Los fanáticos de River Plate, Olympique de Marsella y Uruguay pueden corroborarlo. Un jugador que hacía ver lo imposible algo sencillo, como si el más complicado de los controles o el regate inverosímil fuese algo tan fácil como respirar.  

Con la casaca “celeste” logró levantar las Copas Américas de 1983, 1987 y 1995 en una época donde el conjunto charrúa seguía luchando sobre la supremacía del Continente y el torneo más antiguo del planeta. “El príncipe” será recordado siempre por todo lo que hizo dentro de una cancha, pero también por ser la inspiración de otros genios del fútbol como lo es Zinedine Zidane.


No. 1: Juan Alberto Schiaffino

Para muchos, expertos y también fanáticos, Juan Alberto Schiaffino es, sin lugar a dudas ni discusión, el mejor jugador uruguayo de la historia. Conductor y cerebro de la selección que ganó la Copa Mundial de 1950, así como el 4to lugar del torneo de 194 disputado en 1954. Al igual que Ghiggia, participó tanto con la selección “charrúa” así como con la selección italiana.

Leyenda tanto de Peñarol como el A.C. Milán, se le recuerda, sobre todo, por aquel primer gol frente a la selección de Brasil en lo que se conoce universalmente como el “Maracanazo”. Su visión de juego y capacidad de llegada al arco rival son las características por las cuales más se le recuerda a este volante ofensivo. Puede sonar a cliché, pero Uruguay difícilmente tenga nuevamente un jugador como él.