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La “despedida perfecta” de Ilkay Gündogan

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El Manchester City se coronó campeón de la Premier League después de derrotar al Aston Villa, en un partido complicado en el que estaba perdiendo 0-2 en los últimos 20 minutos y lograron remontar de una manera sensacional. Una de las piezas que más brilló en el tramo final fue Ilkay Gündogan, quien anotó dos goles (el descuento y el de la victoria) y se despidió por todo lo alto del conjunto citizen (existen rumores de que saldrá del club en verano).

El mediocampista alemán, que pasó de ser una de las estrellas del equipo la temporada pasada a ser una pieza dentro de la rotación debido a la impresionante irrupción de Bernardo Silva como interior, demostró ante el Aston Villa que sigue teniendo condiciones para ser de los mejores jugadores del mundo en su posición, explotando una de las virtudes que lo hizo brillar la campaña pasada: La detección de espacios.

La “despedida perfecta” de Ilkay Gündogan

Ilkay Gündogan es un futbolista que interpreta muy bien los espacios libres y los ataca como si fuera un delantero, adaptándose a un rol de llegador que le ofreció muchas variantes y agresividad a cada ofensiva del conjunto dirigido por Pep Guardiola. Tiene un picante natural que lo convierte en una amenaza para el rival, potenciando la movilidad del falso 9 (quien libera espacios y atrae atenciones) y detectando las zonas que deja el bloque defensivo rival cuando su equipo consigue desbordar.

Pep Guardiola le dio ingreso en el minuto 68 por Bernardo Silva, quien es un futbolista que destaca más por su intervención en el juego y no por su capacidad para marcar la diferencia en el marcador. El alemán es mejor cargando el área para definir y aprovechar los centros laterales de sus compañeros, que es un registro que explota el Manchester City por la buena pegada de Kevin de Bruyne.

Atacando el segundo palo

En sus dos goles, el mediocampista atacó la espalda del lateral para ser una opción de peligro en el segundo palo. Detectaba el espacio libre, cargaba el área y terminó la jugada. Pese a que la jugada es diferente, su definición es en la misma zona. Un cambio que a Pep Guardiola le valió la Premier League.

El primer gol (1-2):

El segundo gol (3-2):