El PSG derrotó 1-0 al Real Madrid en el partido de la ida de los Octavos de final de la UEFA Champions League disputado en el Parque de los Príncipes. El único gol del partido lo anotó Kylian Mbappé en los últimos compases del encuentro, que le sirvió para coronar una noche sensacional en la que se llevó el premio al jugador más valioso.
El conjunto parisino dirigido por Mauricio Pochettino fue ampliamente superior a su rival, que apenas pasó el mediocampo con la pelota y que no disparó ni una sola vez al arco defendido por Gianluigi Donnarumma. Fue uno de los mejores partidos a nivel colectivo del PSG desde que el argentino llegó a París con el único “pero” del resultado, que está lejos de demostrar lo que pasó en el desarrollo del encuentro.
Por su parte, Carlo Ancelotti tuvo su influencia en el partido, pero a nivel negativo. El plan inicial no fue el mejor y su dirección de campo fue deplorable, tanto por el poco apoyo que recibieron varias piezas como por lo que se tardó en darle entrada a nuevos nombres para intentar cambiar el desarrollo.
Aquí les dejamos 5 claves colectivas e individuales del encuentro, pasando desde el rol de Danilo Pereira como por la organización defensiva del conjunto merengue.
Las 5 claves tácticas del triunfo del PSG sobre el Real Madrid
El rol de Danilo Pereira
El portugués fue una pieza vital dentro del plan con y sin pelota de Mauricio Pochettino. Con pelota fungió como tercer central en salida, lo que le daba más libertad a Acrhaf Hakimi de posicionarse en zona de amplitud en ataque. Al mismo tiempo, sin pelota se posicionaba en esa zona para cubrir su espalda ante la perdida.
Cuando el PSG presionaba arriba, Danilo Pereira era quien estaba encima de Vinícius para que el marroquí saltara por Ferland Mendy. Su posición era clave para neutralizar el impacto del brasileño a campo abierto y que el Real Madrid no tuviera oportunidades de progresar por el costado izquierdo.
Bloque defensivo del Real Madrid ante el asedio
Carlo Ancelotti apostó por un plan claro: Bloque medio/alto para con las líneas muy juntas para neutralizar la progresión del PSG por el carril central, lo que frenó las intervenciones de Messi entre líneas. Se organizó en 4-5-1 dejando libre las bandas para que los laterales rivales recibieran con libertad para que los buscaran progresar, siempre por los costados donde el peligro que podían generar era menor.
Casemiro, Kroos y Modric saltaban a por el poseedor. Vinícius y Asensio cerca de los volantes para cerrar pasillos interiores. Militao y Alaba interpretando de manera positiva los momentos para saltar y salir de su zona.
Pese al impacto que tuvo Mbappé en el último tramo, el conjunto merengue estaba ejecutando su plan a la perfección: Qué el francés fuera determinante por fuera y no por dentro, donde podía tener un mejor ángulo de disparo. El sostén defensivo del equipo fueron Thibaut Courtois bajo los tres palos (8 paradas), Éder Militao + David Alaba como zagueros y Casemiro como mediocentro. Los cuatro fueron las piedras angulares para que, después de 20 minutos complicados, el Real Madrid lograra minimizar la generación de oportunidades del rival. Sus intervenciones fueron claves para mantener el 0-0 en el marcador por 90 minutos más el flojo nivel del resto de piezas a nivel defensivo como, por ejemplo, Dani Carvajal. El español no pudo frenar nunca a Mbappé, por lo que Militao tuvo que intervenir y corregir en varias jugadas.
Presión alta del PSG
El conjunto parisino realizó una presión adelantada bastante agresiva con la intención de minimizar el impacto en el juego de la salida de pelota blanca. Perfiló la salida rival a banda derecha, costado donde el contrincante tiene menos calidad para progresar y se generaron más perdidas de pelota.
Pochettino apostó por darle más libertades con pelota a Carvajal, Militao y Asensio para quitarle relevancia a Mendy, Alaba, Kroos y Vinícius. Cuando la pelota llegaba a dicha zona, era más intensa la presión por lo que se generaron más recuperaciones, tanto en campo rival como para reiniciar el juego.
Ataque posicional parisino
El PSG tuvo la pelota gran parte del partido, más en la primera mitad y con más calidad en la segunda parte. Se organizó con Danilo Pereira como tercer central, con los laterales a la altura de los extremos y muchas piezas jugando por el carril central para combinarse y generar superioridades. El bloque defensivo merengue contuvo muy bien el juego entre líneas, pero la calidad de piezas como Lionel Messi, Mbappé, Ángel Di María y Neymar cuando entró encontró caminos para generar peligro.
Una de las piezas a destacar es Marco Verratti. El italiano fue el organizador de todo el ataque francés. Con mucha movilidad para intervenir en varias zonas (base de la jugada, pisando la frontal del área y hasta pisando metros finales).
Controló los tiempos del encuentro, dándole mucha calidad al a circulación de pelota de su equipo, la que fue más que positiva para encerrar mucho más al Real Madrid y mantenerse ordenado ante la perdida (58 perdidas francesas ante 60 merengues). Dio 6 pases claves, completó 3 regates y ganó 8 duelos. Una noche más que confirma todo su talento y capacidad para dominar en un partido donde también estaban Toni Kroos y Luka Modric.
Kylian Mbappé, imparable
El MVP del partido. El futbolista más determinante de los que estaban en cancha. El francés fue el líder del ataque parisino con diferencia, marcando la diferencia a partir de su cambio de ritmo y regate (en los duelos 1vs1, Dani Carvajal tendrá pesadillas con él) como a la hora de intervenir en el juego, dejando recepciones y contactos de calidad en zonas donde no se esperaba su presencia. Un partido de 10.
Su sola presencia generó muchos problemas al bloque defensivo blanco, hasta firmando un gol donde eludió un par de rivales y dejó una definición sensacional ante Courotis, quien era el MVP del partido hasta ese momento del partido. Sus números dejan claro lo que fue uno de sus mejores partidos en la UEFA Champions League.
- 1 gol.
- 4 disparos a puerta.
- 1 pase clave.
- 4 de 6 en regates.
- 6 de 9 duelos ganados.
- 1 penalti recibido.