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Los 10 mejores futbolistas italianos de todos los tiempos | Top-10

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Italia posee una de las escuelas futbolísticas más respetadas y representativas del mundo. Más allá de los gustos particulares y el desarrollo por mucho tiempo del famoso “Catenaccio”, su tetracampeonato Mundial habla por sí solo. Lo que representa la camiseta “Azzurra” no tiene parangón. Su liga es una de las mejores de siempre y ha logrado mantener su competitividad y prestigio a lo largo de los años.

En la construcción de su leyenda como nación futbolera, ha sido vital el aporte de grandes futbolistas llenos de calidad, talento, astucia, disciplina, carácter y liderazgo. Al momento de conformar un TOP 10 con los mejores “Giocatori” italianos de la historia, valdría la pena advertir que uno se va a encontrar con elementos que bien reflejan la escuela italiana: defensa sólida y mucho orden. Por ello, los defensores van a terminar por ser los reyes de este conteo tan especial.

Habría también que aclarar que en nuestra idea de tratar de abarcar todas las generaciones posibles, algún elemento que encandiló los ojos en los años recientes no conseguirá colarse. Estamos hablando de mediocampistas talentosos y fantasistas como Andrea Pirlo o Alessandro Del Piero y también de delanteros tan temibles como Filippo «Pippo» Inzaghi o un histórico como Luigi Riva, que bien pudieran integrar este ranking que pretende honrar la tradición del “calcio” italiano.

 

No. 10: Giuseppe Meazza

Toca empezar por los históricos y uno no debe dejar de lado a uno de los grandes delanteros que ha dado el “país de la Bota”. El mítico estadio del Inter de Milán lleva su nombre, puesto que pasó 13 temporadas en el “neroazzurro”, equipo con el que ganó tres scudettos (1930, 1938 y 1940), así como también una Copa Italia en 1939. Giuseppe formó parte de la Selección italiana campeona del mundo en 1934 y 1938. Incluso llegó a capitanear a la “squadra azzurra” en el Mundial de Francia 1938.

Meazza puede alardear de haber jugado en tres grandes clubes de Italia como Juventus, AC Milan e Inter de MIlán. También puede jactarse de haber sido tres veces máximo goleador de la liga italiana. De hecho, permanece como el segundo mejor goleador histórico de la Primera División de la nación transalpina con 262 goles en 433 partidos. Fue considerado como uno de los mejores jugadores de la década del 30.


No. 9: Silvio Piola

Si de historia se trata no se puede no incluir a Silvio Piola, quien durante mucho tiempo ha liderado el ranking de máximos anotadores de la Serie A con la friolera de 290 goles en 566 partidos. Este magnífico récord lo fraguó defendiendo las camisetas del Pro Vercelli, Lazio, Torino, Juventus y Novara Calcio. Con el equipo de la capital italiana fue dos veces capocannoniere (1937 y 1943).

Este delantero, considerado una de las máximas figuras del fútbol italiano, colaboró con una “doppietta” en la Final del Campeonato Mundial de 1938, cuando Italia venció (4-2) a Hungría. En la Selección italiana sus registros también despiertan admiración absoluta, puesto que marcó 30 goles en 34 partidos, exhibiendo un formidable promedio de 0,88 goles por encuentro. Ningún otro delantero presenta un promedio que lo mejore.


No. 8: Giovanni “Gianni” Rivera

Siguiendo con la tónica de los históricos,“Gianni” Rivera encuentra su lugar en esta prestigiosa lista por haber sido el primer Balón de Oro italiano de la historia. El “Bambino de Oro” se hizo acreedor de este distinguido galardón en 1969, un año después de conquistar la Eurocopa de 1968. En 1963, había salido segundo en las votaciones de este galardón.

“Gianni”, que invirtió gran parte de sus años de vida futbolística como emblema del AC Milán (1960-1979), fue incluido por la FIFA como de los mejores 100 futbolistas del Siglo XX, ocupando la posición número 20 y la primera dentro de los italianos considerados en ella. Surgió del FC Alessandria (1958-1960) antes de dar el salto al “rossonero”, cuadro con el que levantó 3 ligas, 4 copas nacionales, dos Copas de Europa y un Mundial de Clubes.


No. 7: Paolo Rossi

Avanzando un poco en años, nos topamos con la figura de Paolo Rossi, el gran artífice de la Copa del Mundo lograda por Italia en España 1982, marcando seis goles en los tres partidos definitorios. Un hat-trick a la Brasil de Zico en cuartos de final, un doblete ante la sorpresiva Polonia en semifinales y el tanto que abría la lata en la gran final ante Alemania, partido que se saldaría con triunfo (3-1) italiano. En consecuencia de su gran campeonato mundial, Rossi conquistaría el Balón de Oro ese mismo año.

Con la Selección italiana, en líneas generales, puede decirse que no halló su explosión hasta la cita de España. Antes había participado en el Mundial de Argentina 1978, anotando tres goles. Para esa Copa del Mundo (1978), había llegado como el máximo artillero de la Serie A con 24 goles, jugando para el Vicenza.

Además del Vicenza, Perugia, Milán, Juventus y Hellas Verona pudieron beneficiarse de sus dianas. En total, fueron 103 en 245 partidos entre la Serie B, donde comenzó a despuntar, y la Serie A, donde se transformaría en uno de los mejores goleadores italianos de todos los tiempos, mientras le respetaron los escándalos y su forma física.


No. 6: Francesco Totti

Del fútbol vintage, pasamos a la década de los 90 y principios del nuevo milenio (2000) para hablar de uno de los mejores “trequartistas” italianos: el gran Francesco Totti, uno de los representantes más icónicos del “One Club Man”. “El Emperador”, futbolista de gran técnica y visión de juego, solo defendió los colores de la Roma, institución con la que compitió desde la temporada 1992-1993 hasta la 2016-2017, llegando a anotar 307 goles en 786 partidos.

Con la “Loba”, Totti conquistó el Scudetto de la 2000-2001, formando una dupla ofensiva inigualable con el argentino Gabriel Omar Batistuta. Además de este título tan especial, “Il capitano” comandó a la Roma en la conquista de dos Copas Italia, y dos Supercopas italianas. Marcó 250 goles en 619 cotejos de la Serie A. En la campaña 2006-2007, se transformó en el máximo goleador del “calcio” con 26 tantos.

A nivel internacional, su trofeo máximo fue la consecución de la Copa del Mundo Alemania 2006, torneo en el que disputó siete partidos y anotó un gol (de penalti ante Australia) en los 8vos de Final. Poco antes de aquella cita, Totti se había fracturado la pierna izquierda. Aún así, Marcello Lippi lo incluye en la plantilla mundialista. Incluso, llegó a ser titular en la gran final ante Francia, disputando una hora de partido.


No. 5: Fabio Cannavaro

Fabio Cannavaro, “Il Muro di Berlino”, ha sido el último defensor capaz de levantar el Balón de Oro de France Football. Lo hizo en 2006, tras una espléndida actuación en la Copa del Mundo de Alemania 2006, donde lideró a Italia a conseguir su cuarta estrella, en uno de los títulos más inesperados que se recuerden. Fue el líder absoluto de una Selección aplomada en el fondo, que solo recibió dos goles en todo el certamen (uno en contra y otro de penalti). La actuación del napolitano en la semifinal ante Alemania resultó ser de épicas proporciones. Lo mismo en la final ante una Francia plagada de estrellas y conducidas por un genial Zinedine Zidane.

Su legendaria performance en la Copa del Mundo le hizo merecedor no solo del Balón de Oro, sino también del premio al Mejor Jugador de la FIFA, así como le llevó también a ser incluido en el equipo ideal del año no solo para la FIFA, sino también para la UEFA. Su 2006 fue tan absurdamente redondo, que la Serie A también le entregó el galardón a jugador del año por lo hecho con la Juventus de Turín, antes de pasar a las filas del Real Madrid.

Cannavaro surgió en el Napoli, prosiguió en el Parma, antes de arribar a los grandes clubes europeos: Inter de Milán, Juventus y Real Madrid. Colgó los botines en los Emiratos Árabes Unidos. Para ser un central de poca talla (1.75 m), “Il Capitano” dominó casi todos los registros de la posición: concentración, coberturas, anticipación. Era realmente rápido e impasable en el 1 vs 1. No desentonaba en el juego aéreo y su liderazgo no tenía cuestionamientos.


No. 4: Gianluigi Buffon

Si bien Dino Zoff fue Campeón del Mundo con 40 años y ganó con Juventus múltiples títulos, armando un palmarés envidiable, lo hecho por Gianluigi Buffon, aún en actividad, en el mundo del fútbol lo eleva a la categoría de mejor guardameta italiano de la historia. Gigi, probablemente, esté en el podio de mejores arqueros de todos los tiempos, sin distinción de épocas o nacionalidad. Una leyenda a base de profesionalismo, talento bajo los tres palos, y una regularidad que asombra.

Su trayectoria inmaculada solo tiene un pero: nunca ha ganado la Champions League, aunque ha disputado tres finales. Quizá esta sea su temporada (2020/2021), si su equipo la Juventus se conjura para ello. Parma, Juventus, PSG y de nuevo la “Vecchia Signora” completan una trayectoria que lo tiene con 42 años todavía a buen nivel. Buffon es uno de los porteros más completos que se recuerden: es seguro por los aires, tiene instinto felino para fraguar grandes atajadas, además de un gran posicionamiento y una lectura del juego privilegiada.

Con 652 partidos disputados, es el futbolistas que suma más presencias en la Serie A. 169 con el Parma, club con el que debutara en 1995, y 483 con la Juve. Ha logrado 22 títulos en su dilatada carrera, dentro de los que sobresalen los 10 scudettos con la Juventus, el Mundial de Alemania 2006, o la Copa UEFA con el Parma en la temporada 1998-1999. Ha sido el guardameta que más cerca ha estado de ganar un Balón de Oro, tras Lev Yashin. En el 2006, terminó por detrás de Cannavaro en las votaciones.


No. 3: Roberto Baggio

En un país donde se ha elevado el “catenaccio” a la máxima categoría, Roberto Baggio aniquila con todos los esquemas. Al igual que rompía el molde sobre el campo con su estilo mágico y un virtuosismo sin igual. Al margen de Francesco Totti, en la posición número 6 de este conteo, y de Alessandro Del Piero, que ha quedado fuera de esta lista por muy poco, “Il divino” representa la brisa fresca de este ranking de mejores futbolistas italianos de todos los tiempos. Es por ello que es considerado por la Italia futbolera como el jugador más talentoso que ha brotado de aquel país.

Donde hubo orden, Baggio puso la fantasía. Donde hubo rigurosidad táctica, “Robi” puso la gambeta. Donde hubo resiliencia, el nacido en Vicenza puso la esperanza de un fútbol más ofensivo e imaginativo, guiando a Italia a la final del Mundial de Estados Unidos 1994 y al tercer lugar de la cita mundialista llevada a cabo en su nación en el 90. En 1998, el equipo dirigido por Cesare Maldini terminó en quinto lugar, tras caer con Francia, a la postre campeona, en los penales. Ese sería su último Mundial.

Este mágico mediapunta era capaz de derribar defensas gracias a su desequilibrio individual y a su último pase al alcance de muy pocos. Además tenía mucho gol. Marcó 314 tantos en toda su carrera, 27 de ellos con la malla de la “Azzurra”, escuadra de la que se mantiene como el quinto goleador histórico hasta el día de hoy.

Surgió en el Vicenza, pero tras tres años de explosión recaló en la Fiorentina. Juventus, Inter y Milan pudieron disfrutar de su enorme talento, antes de recalar en el Brescia, equipo en el que decidió poner punto y final a su carrera y que retiró su mítica camiseta “10”. Baggio ganó el Balón de Oro en 1993 y el Balón de Plata en 1994, en los que pueden catalogarse como los años dorados de su carrera. Eso sí, no tuvo “demasiada suerte” con los títulos, puesto que estos no abundan en su carrera: Ganó dos Scudettos, una Copa Italia y una Copa de la UEFA.


No. 2:  Franco Baresi

Franco Baresi se convirtió en el gran central italiano de la década del 80, un poco antes de la llegada del inmenso Paolo Maldini, a quien, dicho sea de paso secunda en números de encuentros disputados con el AC Milan (719). El “Ornitorrinco” fue un jugador extraordinario que le otorgó solidez y presencia a las defensas de las cuales formó parte. Integró, con un papel secundario, la Selección italiana que terminó adueñándose del Campeonato del Mundo en España 1982.

Con el AC Milán, club que retiró el dorsal “6” en honor a su maravillosa trayectoria en 1997, ganó 18 trofeos: 6 Serie A, 4 Supercopas de Italia, 3 Champions League, 3 Supercopas de Europa y 2 veces de la Copa Intercontinental. Nunca pudo ganar un Balón de Oro como Cannavaro, pero estuvo varias veces considerado. De hecho, acarició el premio en 1989, cuando quedó por detrás de su compañero de club, el neerlandés Marco Van Basten en las votaciones.

En sus 20 temporadas con el Milan, Baresi impresionó como uno de los mejores centrales de la historia. Su Italia siempre ocupó el podio en las Copas del Mundo que él disputó (Campeón en el 82, Tercer lugar en el 90 y Subcampeón en el 94). El nacido en Travagliato fue por mucho tiempo denominado como el heredero de Beckenbauer y terminó siendo considerado como el último gran líbero del fútbol. Brillaba por su lectura del juego, por su capacidad para salir tocando y por hacer valer la frase de que para meterle un gol a su equipo había que “pasar por encima de su cadáver”.


No. 1: Paolo Maldini

Para la gran mayoría es el mejor defensor de la historia del fútbol. Su polivalencia, sin duda alguna, le suma algunos números en esta valoración, ya que pudo jugar magistralmente bien como central y asimismo resaltar sobradamente como lateral izquierdo del equipo que defendiese: ya sea la Selección italiana o el AC Milán. Comparte con Buffon haber completado una carrera tremendamente longeva. Por ello no es de extrañar que sea el segundo futbolista con más participaciones en la Serie A: jugó 647 compromisos y todos con el elenco “rossonero”.

Durante las 24 temporadas que se mantuvo en la élite del fútbol, Maldini se destacó por su condición física, su anticipación, su robo de balón y su asombrosa calidad técnica para salir jugando con elegancia. Con la Selección italiana disputó 126 partidos, ocupando el tercer casillero en ese ranking histórico, tras el mismo Buffon y Fabio Cannavaro. Durante el final de la década del 80 y principios del 90, integró aquel famoso Milan de Arrigo Sacchi, uno de los mejores equipos de la historia. Además, comandó a Italia junto con Franco Baresi hacia la final del Mundial de USA 94.

Maldini llegó a disputar más de 900 partidos oficiales con el AC Milán, club en el que es considerado uno de sus mejores jugadores de siempre. Ganó 24 trofeos: 7 scudettos, 1 Copa Italia, 5 Supercopas, 5 Champions League (a uno del récord de Gento), 4 Copas de la UEFA, y 3 Mundiales de Clubes (2 bajo la denominación de Copa Intercontinental). Una leyenda con todas las letras que supo acaparar todos los XI ideales históricos realizados por las últimas generaciones.