No hay nación en el mundo que sienta el fútbol como Colombia. El país con vista al Caribe siente el “Deporte Rey” de una manera muy especial. El balompié es el deporte número 1 de la nación cafetera. De eso no hay duda. Si los niños colombianos sueñan, en primer lugar, con ser futbolistas profesionales es, en gran medida, a los jugadores que integrarán el listado de ilustres que desarrollaremos en breve.
Argentina y Brasil son los gigantes del continente, pero Colombia, con permiso de Chile, puede hacer alarde de ser uno de los países que mejor honran el fútbol con un estilo alegre, vistoso, irreverente y, por sobre todas las cosas, asociado.
Su liga es una de las mejores a nivel continental y sus clubes han alcanzado cotas muy altas en los torneos internacionales. Lo mismo sucede con sus jugadores. Algunos de los cuales se han transformado en los mejores, ya no sólo de Sudamérica, sino también del mundo entero.
No. 10: Víctor Hugo Aristizábal
“Aristigol” es uno de los mejores delanteros que ha producido Colombia y es, sin lugar a dudas, el máximo ídolo de Atlético Nacional. Fue una flor de goleador en los 90’, cuando debutó con el “Verdolaga” y se lució rompiendo redes en la Selección Colombia. Con el elenco cafetero resultó el máximo goleador (6 tantos) de la Copa América 2001, edición desarrollada en territorio neogranadino y que derivó en el título local.
Aristizabal no hizo solo goles en Colombia, sino que se cansó de agitar las redes en Brasil. En suelo amazónico, cantó goles con clubes top como Sao Paulo, Santos o Cruzeiro, donde se convirtió en el máximo artillero del Brasileirao del 2003.
No. 9: Óscar Córdoba
Gozó del éxito en la Selección Colombia, cuando se combinó con Miguel Calero para que los cafeteros ganaran la Copa América 2001 sin recibir ¡¡¡ni un solo gol!!!. Sin embargo, los mejores capítulos de su prolífica carrera se escribieron en la Copa Libertadores de América, donde destacó en el arco del América de Cali, finalista en 1996, y Boca Juniors, cuadro con el que fue campeón en los años 2000 y 2001. En ambas ediciones ganó el galardón a mejor guardameta de la competencia.
El nacido en Cali disputó dos Copas del Mundo (USA 94 y Francia 98) y sus atajadas le llevaron a probar suerte en Argentina, Italia y Turquía. De reflejos felinos y especialista en los penales, Córdoba deslumbró como uno de los mejores porteros del continente.
No. 8: Iván Ramiro Córdoba
No tenía la estatura esperada para un central (1,73 m), pero Iván Ramiro Córdoba reunía un sinfín de cualidades que le hicieron triunfar en la élite. Velocidad, técnica, agilidad e inteligencia son algunas de las cualidades que le llevaron a sobresalir no sólo con la Selección Colombia, de la que fue el pilar defensivo en la gloriosa Copa América 2001, sino también con San Lorenzo y, posteriormente, el Inter de Milán.
En el elenco Neroazzurro se mantuvo 13 temporadas, ganando otros tantos títulos, convirtiéndose en el primer colombiano en ganar una Liga de Campeones (2010). En Colombia, surgió en Deportivo Rionegro y despuntó en el Atlético Nacional.
No. 7: Mario Alberto Yepes
Es junto con Iván Ramiro Córdoba uno de los mejores centrales que han surgido en Colombia y que han brillado por el mundo. De hecho, formó junto con Córdoba la dupla central que guió al país cafetero a alzar hasta ahora la única Copa América de su palmarés (2001). Después de ese hito, su carrera, que ya pintaba muy bien, aceleró su paso y le hizo dar el salto a Europa.
Yepes jugó en Argentina con River Plate y San Lorenzo, así como también en Francia (Nantes y PSG) y en Italia (Chievo, Milan y Atalanta). Con la Selección Colombia disputó 102 compromisos, marcando seis goles. Fue uno de los puntales del elenco que sorprendió al mundo con su juego alegre en la Copa del Mundo de Brasil 2014.
No. 6: Freddy Rincón
Freddy Rincón fue uno de esos jugadores que marcó el estilo y grandeza de la Selección Colombia en los 90. Su gol ante Alemania en Italia 90 ha sido de los más gritados en el país cafetero. Se le considera uno de los futbolistas colombianos más importantes de siempre por la jerarquía de los clubes por los cuales pasó. Entre ellos, el Real Madrid, institución en la que logró participar en 21 encuentros.
Disputó 84 partidos y marcó 17 goles con la Selección Colombia, un buen número para haber sido un mediocampista. Este potente volante, debutó en Santa Fe y pasó luego por América de Cali. En el exterior, marcó goles en Palmeiras, Napoli, Santos, Cruzeiro y Corinthians. Con este último, ganó el Mundial de Clubes en el año 2000.
No. 5: René Higuita
A René Higuita no solo se le recuerda como el mejor guardameta de la historia de Colombia, sino como uno de los porteros más espectaculares de todos los tiempos. De hecho, la IFFHS lo catalogó como el octavo mejor portero sudamericano del siglo XX. Su estilo de juego arriesgado, virtuoso y su capacidad goleadora -marcó 43 goles en toda su carrera- le hicieron alcanzar verdadera fama mundial.
Claro que también se dio a conocer por su famosa jugada: “El Escorpión”. Disputó 68 partidos con la Selección Colombia y anotó tres goles. Alcanzó la investidura de leyenda con Atlético Nacional al ganar la Copa Libertadores de 1989 siendo genio y figura.
No. 4: Faustino Asprilla
El vallecaucano se enfundó la elástica colombiana en 57 ocasiones, marcando 20 tantos. Se erigió como el mejor delantero centro de su generación. De hecho, en 1993 ocupó el sexto lugar en el premio FIFA World Player y en 1996 volvió a ser nominado. Marcó 9 goles en las Eliminatorias Mundialistas y repartió una asistencia en la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994.
El “Tino” Asprilla era un portento físico que era fácilmente reconocible por su gran despliegue, dinamismo y su alta capacidad de definición. Pasó por equipos de gran tradición en Europa como el Parma italiano, con el que ganó cinco títulos o el Newcastle United inglés, con el que marcó 18 dianas en tres temporadas.
No. 3: James Rodríguez
Cuando Lionel Messi fue distinguido hace muy poco como el mejor “playmaker” de la década, llamaba poderosamente la atención la presencia de James Rodríguez en el puesto 14 de la prestigiosa lista, siendo el tercer latinoamericano del rubro solo por detrás del argentino y de Neymar. Y es que no cabe duda que el cucuteño es de los talentos premium que ha dado el continente en la última década.
La carrera del volante ofensivo, de 29 años, ha tenido grandes destellos: el título con Banfield en el fútbol argentino en la 2009-2010, cuando solo era un juvenil. Su fabuloso paso por el Porto, lleno de títulos. Su fogonazo ante Uruguay en el Mundial de 2014, torneo del que fue además el líder artillero. Su millonario pase al Mónaco o al Real Madrid y sus buenos momentos con el elitesco Bayern Múnich.
James, zurdo elegante de pases punzantes y excelente tino goleador, aún no ha dicho la última palabra de su trayectoria. Actualmente, vive un nuevo auge en el valiente Everton, junto con quien podría considerarse su padre futbolístico: Carlo Ancelotti.
No. 2: Radamel Falcao
“El Tigre” Falcao pisa fuerte como el mejor centro delantero colombiano de la historia. Pasó por los mejores clubes del mundo (River Plate, Porto, Atlético de Madrid, Manchester United, Chelsea, Mónaco y Galatasaray) y se convirtió en el máximo goleador de la Selección Colombia, con la que ha disputado 91 encuentros y ha marcado 35 goles. En la actualidad, ha perdido su condición de intocable dentro del XI titular, pero sigue siendo un buen revulsivo en ataque a sus 34 años.
El hijo ilustre de Santa Marta alcanzó un nivel muy alto en el fútbol europeo entre los años 2009 y 2013, cuando abandonó el cuadro “colchonero” después de ganarlo casi todo. Tan alto fue su rendimiento que en 2012 formó el XI ideal de la FIFA y quedó como quinto Mejor Jugador del Mundo en las votaciones del Balón de Oro.
En cuanto a títulos, este delantero implacable y de hambre de gol insuperable, reúne 13 trofeos, destacando las dos Europa League ganadas con el Porto y con el Atlético de Madrid. Falcao se ha caracterizado por tener un olfato goleador al alcance de muy pocos e incontables recursos técnicos para el remate.
No. 1: Carlos Valderrama
Carlos Valderrama es el ícono de toda una generación. El samario fue el líder futbolístico y espiritual de la camada dorada que llevó a Colombia a su primera Copa del Mundo después de 28 años. No conforme con ello, el “Pibe” también guió a su Selección a codearse con la crema y nata del fútbol en los Mundiales de 1994 y 1998.
Valderrama, estandarte de Junior de Barranquilla, encontró en la Selección Colombia su lugar predilecto para despuntar con actuaciones inolvidables. A nivel de clubes, quizá no alcanzó todo el esplendor que consiguió con la malla “cafetera”. La magia que desparramó sobre el campo, aunada a su voz de mando y a su clarividencia para manejar los hilos, le permitieron jugar 111 partidos con el seleccionado (el que más).
Apenas marcó 11 goles con Colombia, es decir, un tanto cada 10 partidos, pero aquello no era lo suyo. Director de orquesta como pocos, Valderrama puso un total de 237 pases de gol en los botines de sus compañeros, acomodándose en el Top 10 de todos los tiempos en cuanto a los “Maestros del último pase”. Por ello, Pelé lo incluyó en su lista FIFA de los Mejores 100 Jugadores del Siglo XX.
Este altruista del fútbol también supo regar los césped de Europa con su elegancia. Pasó por el Valladolid español y por el Montpellier de Francia, antes de recalar en la MLS, competición de la que todavía ostenta el récord de asistencias (114) y colaboró con la principal búsqueda de sus organizadores: brindar espectáculo.
