Así como lo había adelantado, así lo hizo Tite: tras la eliminación de Brasil en los cuartos de final de Qatar 2022, oficializó su salida.
“Es una derrota dolorosa, pero estoy en paz conmigo mismo y es el fin del ciclo”, dijo en la rueda de prensa postpartido, al caer frente a Croacia en los penales, al empatar 1-1 en el tiempo reglamentario.
Dijo que era hombre de una sola palabra y no iba a cambiar de opinión. Hace unos meses reveló que una vez finalizado el Mundial se iba, no importaba el resultado y así fue.
Favorito, Brasil siempre lo es. Pero esta selección aún más, sobre todo tras pasarle por encima a Corea del Sur en los octavos de final, pero contra Croacia y el portero Dominik Livaković no pudo.
De la mano de Tite, Brasil encontró tranquilidad cuando llegó en 2016, tras el traumático paso de Dunga. Pero solo pudo conseguir una Copa América.
Adenor Leonardo Bacchi en los Mundiales no pudo: en Rusia se marchó al quedar eliminado ante Bélgica en cuartos de final, y la historia se repitió cuatro años después con otra selección europea.
“Dividimos las alegrías, dividimos las tristezas. Nadie más que nosotros quería dar esa alegría. Tenemos una generación que está surgiendo y que se está fortaleciendo en las adversidades”, soltó el estratega, quien siempre fue muy claro en sus discursos.
Los números de Tite en Brasil
Estos seis años de Tite en Brasil dejaron números impresionantes, solo hay que recordar como “paseó” la eliminatoria sudamericana.
En 81 compromisos solo perdió seis partidos, una cifra para enmarcar, tomando en cuenta que ganó 60 y empató 15. Además marcaron 174 goles y apenas recibieron 30.
Ganó una Copa América en 2019 y fue subcampeón en la 2020 (que se jugó en 2021) por la pandemia de COVID-19, quizás poco premio para un gran ciclo, sobre todo por la forma en la que siempre jugó la Canarinha.
