La selección brasileña se jugará este jueves el pase a las semifinales de la Copa América 2019 ante una Paraguay que intentará aprovechar la importante baja del sancionado Casemiro, que será sustituido por Allan y no por Fernandinho como se esperaba.
El equipo dirigido por el técnico Tite viene de menos a más en la competición y confía en mantener en el Arena do Gremio de Porto Alegre el ritmo avasallador con el que castigó a Perú (0-5) en el último partido de la fase de grupos.
Pero la ausencia del volante del Real Madrid, fiel de la balanza entre la defensa y el ataque de los anfitriones, amenaza a la Canarinha en su camino hacia su novena Copa América.
Las estadísticas también, pues Paraguay ha sido el verdugo de Brasil las dos últimas veces que se han cruzado en una eliminatoria de Copa América, en Argentina 2011 y Chile 2015.
Las dos curiosamente en cuartos de final y resueltas de la misma forma, en los penaltis.
Desde que asumió el cargo hace tres años, el seleccionador brasileño ha dirigido 39 partidos con el combinado verde-amarillo y ha ganado 31, aunque en las dos únicas derrotas que figuran en su expediente se dio la misma circunstancia: Casemiro no estuvo presente.
La más reciente fue el batacazo en los cuartos de final del Mundial de Rusia 2018 ante Bélgica (1-2). En aquella ocasión, el camisa 5 se perdió el encuentro también por sanción y su sustituto, Fernandinho, naufragó.
A pesar de ese dramático precedente, el volante del Manchester City parecía que iba a ser el elegido para sustituir a Casemiro, pues se entrenó durante toda la semana con normalidad y aparentemente estaba recuperado de sus molestias en la rodilla derecha.
Sin embargo, Tite sorprendió en la rueda de prensa previa al partido y confirmó a Allan, del Nápoles, en lugar de Fernandinho porque éste no estaba «en condiciones normales» para jugar de inicio.