Hoy cumple años uno de los máximos ídolos de Boca Juniors. Carlos Tévez llega a 37 años y lo hace en una gran forma física, dejando atrás las dudas y a la altura del nivel competitivo que exige un grande como el Xeneize.
Es cierto. En temporadas recientes tuvo unos bajones que presagiaban la vuelta a otra liga exótica. Pero no, “El Apache” decidió quedarse en el amarillo y oro y darle días dignos a la hoja de retiro.
El comité técnico de Conmebol lo incluyó en el once ideal de la Copa Libertadores. Ganó la muy significativa Copa Diego Maradona y en Libertadores llegó hasta semifinales. Todo en papel protagónico, con buenas cifras y con la cinta de capitán.
«Tiene que recuperar la alegría de jugar a la pelota», dijo Juan Román Riquelme, compañero de glorias de la época dorada de Boca en su campaña a la dirigencia de la Casa Amarilla. Tras malos momentos con el club, que Riquelme le dé una palmada, ya como directivo, le inyectó una confianza y un compromiso con otro titán histórico. «Carlitos” debía estar a la altura.
“Tévez juega de Tévez”, lo dijo Miguel Ángel Russo, DT de Boca, como lo dijo alguna vez Carlos Bianchi. «El Apache” juega de mediapunta, atrás del nueve y el sistema está dispuesto para que no tenga que bajar a defender mucho, para que el gasto físico lo haga en el ataque.
Parte de su “resurrección” vino en su trabajo de pandemia. Se marchó a su casa en Maipú y trabajó como nunca, se cuidó, comió bien. Huyó de la depresión con ejercicio.
En la Libertadores se fue con tres goles y con un promedio de cinco ocasiones de gol creadas por partido. Se convirtió en un gran socio de sus compañeros atacantes. No es Riquelme pero, con muy pocos toques, está generando bastante juego.
El goleador contó que se preocupa por mantenerse en óptimas condiciones físicas y que realiza ejercicios de elongación no solo antes y después de entrenar sino también antes de dormir para “no perder velocidad” a su edad.
“A medida que estoy más viejo, debo estar más flaco para no perder velocidad”, reveló uno de sus secretos. Aparte, en lo anímico, aprovechó el encierro de la pandemia para mostrarse afable y jocoso en redes sociales.
Vive momentos gratos, alejado de lesiones. Hoy se tomará licencia para celebrar un feliz cumpleaños.
