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Los 10 mejores futbolistas ingleses de todos los tiempos | Top-10

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Inglaterra es bien conocida por ser la cuna del fútbol. En este país, se pateó una pelota dentro de un contexto de reglas muy similares a las actuales por vez primera. El fútbol profesional británico sienta las bases de las demás competiciones de Europa y el resto del mundo. Cuenta con clubes de más de 100 años de historia, hinchadas muy fieles, estadios que son templos sagrados y una tradición balompédica difícil de disolver.

Desde luego que no sólo cuenta con el producto y todo lo que le rodea, sino que también posee mucho del “alma de la fiesta”: los jugadores. Inglaterra es una fábrica de cientos y miles de futbolistas que han engrandecido su liga nacional y que han llegado a ser admirados por el resto del planeta por sus incontables cualidades con el balón.

Es por ello que a continuación, rendiremos una suerte de homenaje al fútbol inglés, escogiendo a 10 de los futbolistas más importantes de toda su historia. Tener un número finito es todo un castigo. Habrá nombres ilustres como Barnes, Keegan, Scholes, Gascoigne, Robson, Shilton u Owen que quedarán por fuera. Y aquí es donde se evidencia la grandeza de su cultura futbolera.

 

No. 10: Gordon Banks

Fue considerado por la FIFA como el segundo mejor portero del Siglo XX, sólo por detrás de Lev Yashin, la “Araña Negra”. Ha llegado al conocimiento de las nuevas generaciones gracias a su espectacular atajada a Pelé en el Mundial de México 70. Aquella parada imposible ante un cabezazo potente de pique al suelo, ejecutada por “O Rei”, todavía tiene la condición de la mejor en la historia de los Mundiales.

Por si fuera poco, formó parte del único plantel inglés que ha sido Campeón del Mundo, el de Inglaterra 1966. Banks jugó seis partidos como titular en aquel certamen, concediendo únicamente tres goles (uno desde los 12 pasos). Disputó 73 partidos con la Selección de La Rosa y se convirtió en un gran modelo y referencia para los porteros que le sucedieron. A saber: Peter Shilton, David Seaman, Joe Hart, entre otros.


No. 9: Bobby Moore

Fue el gran capitán de aquella mítica Inglaterra Campeona del Mundo en su propio suelo en 1966. Defendió la camiseta de los Tres Leones en 108 oportunidades y llegó a marcar dos goles. Pelé lo catalogó como el mejor central que él alguna vez había enfrentado y Franz Beckenbauer lo seleccionó entre sus colegas de demarcación predilectos. Era un central “limpio”, de grandes cualidades técnicas, que rara vez empleaba el juego brusco para contener a sus adversarios ofensivos.

Robert Frederick Chelsea Moore capitaneó por más de una década al West Ham United, un club con el que pudo ganar tan sólo dos títulos: la FA Cup de 1964 y la Recopa de Europa de 1965. Tras su paso de 16 años con los “Hammers”, Bobby jugó tres años en el Fulham y se retiró en el Seattle Sounders de los Estados Unidos, una práctica que ya era frecuente para la época.


No. 8: Stanley Matthews

Era conocido como el “Mago del regate”, “The Wizard of the Dribble” en inglés, durante la época en la que se convirtió en la primera superestrella británica del balompié (1932-1965). La palabra legendario serviría perfectamente para describir la figura de este wing o extremo derecho de numerosos recursos: habilidad para dejar atrás a sus marcadores y luego meter centros precisos al área. Es hasta ahora el único futbolista que estando en activo ha sido condecorado con el título nobiliario de “Sir”.

Sir Stanley Matthews se transformó en un verdadero inmortal del fútbol, tras haber ganado el primer Balón de Oro de la historia en 1956, superando en las votaciones a nada más y nada menos que a Alfredo Di Stefano y a Raymond Kopa, ambos futbolistas del Real Madrid.

Ganó 12 títulos. Estuvo 19 años -divididos en dos períodos- en el Stoke City (1932-1947; 1961-1965) y 14 años en el Blackpool (1947-1961), configurando una de las carreras más longevas y prolíficas de la historia del fútbol.


No. 7: Gary Lineker

Gary Lineker encontró la red en 281 ocasiones durante los 567 partidos que disputó como profesional. Es el tercer máximo anotador de Inglaterra tras Wayne Rooney y Bobby Charlton. Su récord más impresionante con la camiseta de los “Tres Leones” se encuentra en su desempeño en las Copas del Mundo, en las que suma un total de 10 anotaciones. Fue un delantero con extremas habilidades técnicas para anotar.

Además de sus goles, Lineker siempre ha sido reconocido como un verdadero caballero del juego. En 1990, fue condecorado con el FIFA Fair Play Award por nunca haber sido amonestado durante toda su carrera. Fue goleador del Mundial México 1986 y ese mismo año recibió el Balón de Plata, galardón que repetiría en 1991. Defendió los colores del Leicester, Everton, Barcelona, Tottenham, y Nagoya Grampus de Japón.


No. 6: Frank Lampard

Uno de los primeros mediocampistas modernos. Un ‘todocampista’ exquisito y mucho gol. Para jugar en el centro del campo tenía una facilidad pasmosa para anotar. Fueron 274 dianas en su carrera a nivel de clubes y 29 tantos con la Selección de Inglaterra en 106 partidos. Con el cuadro inglés, disputó cinco grandes torneos internacionales (Eurocopa 2004, Mundial 2006, Mundial 2010, Eurocopa 2012 y Mundial 2014).

“The Legend” como es conocido en el Chelsea, llegó a asentar el récord de más goles con la camiseta “Blue”: 211 en 648 partidos, una cifra nada desdeñable para ser un mediocampista mixto. Tenía un toque y una finura tremenda, haciendo lucir el juego verdaderamente como una cuestión sencilla.

Con el equipo de Stamford Bridge conquistó 14 trofeos. Hablando de distinciones individuales, Lampard llegó a quedar segundo en la votación del Balón de Oro 2005, por detrás de Ronaldinho y por delante de su compatriota y compañero de selección Steven Gerrard.


No. 5: Alan Shearer

Un delantero letal. Alan Shearer saltó a la fama por ser el clásico delantero centro inglés, cuyo físico intimidante le permitía ser una fuerza imparable dentro del área. Bien sea para dominar el juego aéreo como para proteger la pelota de espaldas al arco.

Tenía una absurda habilidad para el remate. Sin importar lo angulados que fueran dichos disparos. No por nada sigue siendo el máximo goleador de la Liga Premier de Inglaterra con 260 goles, de los cuales, 46 fueron convertidos de cabeza. Algunos otros tantos también los sumó de tiro libre, otra de sus virtudes certificadas.

Alan Shearer fue tres veces Bota de Oro de la Premier League. Una de esas temporadas prolíficas en la que cuajó 34 goles le sirvió al Blackburn Rovers para coronarse como monarca inglés en la temporada 1994-1995. Un año más tarde, iba a recalar en el equipo de sus amores: el Newcastle United. Y eso que Manchester United estaba muy interesado en sus servicios.

Con las Urracas, Shearer marcó 204 goles, convirtiéndose naturalmente en el Top Scorer histórico de la institución. Con Inglaterra, Shearer marcó 30 goles en 63 internacionalidades.


No. 4: David Beckham

David Beckham fue más que un futbolista. Y en cierto punto, esta aseveración es un poco injusta con sus cualidades sobre el campo. Porque más allá del marketing, el estilo, la fama y la vida de ícono de la cultura pop de principio del nuevo milenio que le acompañaba, su pegada puede enlistarse como una de las mejores de toda la historia del “Deporte Rey”.

El “Spice Boy” será recordado por sus brillantes goles de tiro libre como aquel ante Grecia que metió a Inglaterra en la Copa del Mundo de Japón y Corea 2002 y también por su centros “banana” que eran todo un deleite para los aficionados y un fabuloso manjar para los delanteros, claro está.

Dueño de la Excelentísima Orden del Imperio Británico, David Robert Joseph Beckham inició su carrera profesional en 1992 con el Manchester United de Sir Alex Ferguson. Con los “Red Devils”, Becks lo ganó todo. Solo por citar lo más importante: 6 Premier Leagues, 2 FA Cups, 1 UEFA Champions League, 1 Mundial de Clubes.

Posteriormente, pasaría a ser la cara visible de la “Era Galáctica” del Real Madrid, una constelación de estrellas que acaparó la atención mediática, pero que a nivel de títulos quedó en deuda. Con los “Tres Leones”, Beckham jugó 115 partidos, anotando 17 tantos.


No. 3: Steven Gerrard

Mítico. Legendario. Icónico. Símbolo máximo de uno de los clubes más grandes del planeta. Ese es Steven Gerrard. “Captain Fantastic” fue el chico de Merseyside que llevó al club de su región a la gloria. Con el Liverpool, cuadro con el que debutó en 1998, levantó dos FA Cup, 3 Copas de la Liga, 1 Copa de la UEFA en 2001 y 1 Liga de Campeones de la UEFA en 2005, cuando lideró la dramática remontada “Red” ante el AC Milan de Ancelotti y un ensamble de figuras mundiales.

El año 2005 fue verdaderamente mágico para él, pues llegó a salir tercero en las votaciones para el Balón de Oro detrás de Ronaldinho y Lampard. Para muchos entendidos del fútbol, debió haber sido el ganador de esta edición.

Compartía con Frank Lampard, otro mediocampista “classy” de su generación, el don de la pegada y el gol. Aunque Gerrard era fantástico no sólo por su golpeo de balón desde mediana y larga distancia, sino también por una amplia y potente zancada que le permitía ocupar muchas porciones del campo.

Era un centrocampista dinámico, aguerrido, técnico y muy audaz, capaz de componer el “tempo” de su escuadra y descomponer la sintonía del rival. Con Liverpool ganó 11 títulos, antes de retirarse en la MLS (LA Galaxy). Terminó su carrera con 191 goles a nivel de clubes y 21 anotaciones con su Selección (114 compromisos).


No. 2: Wayne Rooney

Hace nada que anunció su retirada definitiva de las canchas para dedicarse a tiempo completo a ser el DT del Derby County, un prestigioso club inglés que hace vida en la Segunda División (Championship). Se puede decir de Wayne Rooney que ha sido la última gran aparición del fútbol inglés en términos de cualidades extraordinarias que le hicieron codearse con la crema y nata del balompié.

El bueno de Wayne nunca ganó un Balón de Oro, pero cada año de la carrera de “Wazza” fue una oda al talento, a la tenacidad y a la regularidad. Sobre todo, en su estancia en el Manchester United, donde conquistó 17 trofeos y sumó 7 nominaciones al mencionado trofeo de índole individual que entrega la revista France Football.

El “Toro” Rooney tuvo una irrupción fulgurante en el Everton y, tras dos temporadas de despegue muy destacadas, el Manchester United se hizo con sus servicios a cambio de 25,6 millones de libras esterlinas, convirtiéndose en el fichaje más caro de un futbolista británico menor de 20 años y el más caro de ese mercado de verano europeo.

El resto es historia, siendo un segunda punta potente, trabajador y de tremenda habilidad técnica, no paró hasta convertirse en el máximo goleador de la historia del Manchester United con 253 goles y de la Selección de Inglaterra con 53 tantos. Fue condecorado hasta en cuatro ocasiones con el premio al Mejor Futbolista Inglés del Año. Fue, sin lugar a dudas, el mejor futbolista inglés de su generación.


No. 1: Bobby Charlton

Decir Inglaterra en clave de fútbol es mencionarlo inmediatamente a él: Robert “Bobby” Charlton, jugador legendario donde los haya. Gran figura de la Inglaterra Campeona del Mundo en 1966 y rutilante estrella del Manchester United de los años 50 y 60.

Para la FIFA no cupo la menor duda, “Bobby” Charlton fue señalado como el mejor futbolista inglés, por lejos, de todo el siglo XX. En aquel inolvidable 1966 del título mundial, Charlton se quedó con el Balón de Oro. En los siguientes dos cursos (1967 y 1968), fue Balón de Plata.

La influencia de Charlton, un futbolista de toda la cancha, es notable. Fue él quien apodó al Old Trafford como el “Teatro de los Sueños”. Bobby era un un mediocampista ofensivo con clarividencia y gol, a través de quien se orquestaba todas las secuencias ofensivas de sus conjuntos. Sea en el Manchester United, donde marcó 249 tantos o en la Selección de La Rosa, con la que disputó 106 partidos, anotando 49 goles.

Con el United, Charlton ganó cinco títulos importantes. Fuera de la cancha, fue uno de los sobrevivientes del accidente aéreo de Múnich en 1968, en el que ocho futbolistas del Manchester United perderían la vida, tras regresar de la disputa de un duelo de la antigua Copa de Campeones de Europa en Yugoslavia ante el Estrella Roja.

En 1984, Charlton fue nombrado presidente honorario del United, cargo que ostentó hasta el 2007. A las afueras del Old Trafford hay una estatua suya, donde se le ve acompañado de Denis Law y George Best, la famosa Trinidad del United, que guió a “Los Diablos Rojos” a alzar la Copa de Europa de 1968.